Cómo maridar una cerveza con dulces
Que el universo de la cerveza es infinito ya lo venimos reflejando en artículos como “Cerveza y cocina: motivos por los que este alimento milenario no debe faltar en tus recetas” o “Cerveceando por Europa: ¿cómo se toma la cerveza en diferentes países europeos?”. Si eres de los que buscan aprovechar al máximo la riqueza de este alimento y no se conforma con pedirla “bien fría” este es tu blog de referencia y, por ello, hoy te enseñamos cómo maridar una cerveza con dulces.
Y hoy, aprovechando que se celebra el Día Mundial del Chocolate, te sorprendemos con un match perfecto y que no muchos conocen: la cerveza y su historia de amor con los dulces. Una aventura de sabores que se complementan y realzan, y que terminan por casar a la perfección. Pero hay que saber cómo maridar una cerveza con dulces… hacerlo bien. Aquí te damos algunas claves.
Una dulce sinfonía: ¿por qué maridar una cerveza con sabores dulces?
La cerveza y los dulces pueden parecer una pareja extraña, pero son una combinación que, sorprendentemente, se complementan a la perfección. Ya bien estés bebiendo una IPA afrutada o una rica cerveza negra, hay un dulce indicado para mejorar el juego de sabores que se producirá en tu boca.
- Se produce un equilibrio de sabores: al igual que una canción bien compuesta, el maridaje de cervezas tiene que ver con el equilibrio. El dulzor de los postres puede complementar o contrastar con el amargor de la cerveza, creando una melodía armoniosa en tu paladar.
- Potencia el sabor de los ingredientes: cuando combinas cerveza con dulces, ocurre magia. La maltosidad de la cerveza puede realzar las notas de caramelo en un brownie de chocolate, mientras que la carbonatación elimina la riqueza y te deja con ganas de más.
Estrategias de maridaje: 5 consejos para disfrutar de la experiencia
- Cervezas con un toque de frutas: opta por una cerveza con sabor a fruta, como una Sour de frambuesa o una Pale Ale con infusión de mango. Estas cervezas se complementan elegantemente con postres afrutados: tartas de frutos rojos, pastel de piña o incluso una bola de sorbete de mango.
- Chocolate y cerveza negra: el chocolate amargo y las cervezas negras son una combinación perfecta. Los sabores tostados de una cerveza negra se mezclan con el amargor del cacao, creando una sinfonía en tu boca. Nuestra recomendación: ¡pruébalo con un brownie!
- Cream Ales y vainilla: las cream ales, con su textura suave, adoran los postres de vainilla. Imagínate una tarta de queso con vainas de vainilla o un churro bañado en azúcar y canela. La sutil dulzura y el cuerpo ligero de la cerveza combinan estupendamente con estas propuestas.
- Caramelo salado y Brown Ales: las notas tostadas y de nuez de las brown ales armonizan con las bondades dulce y salada del caramelo.
- IPA y dulces cítricos: si eres un adicto al lúpulo, combina tu IPA con postres cítricos. Un helado de limón, un bizcocho con toques de naranja o una sabrosa tarta de lima: todas se llevan bien con el amargor del lúpulo.
Así que, queridos entusiastas de la cerveza, la próxima vez que estéis en una cervecería o disfrutando de un encuentro con los amigos, podéis salir de vuestra zona de confort pidiendo una cerveza y un postre. ¡Brindemos por esos dulces sorbos y los recuerdos que esa nueva paleta de sabores generará en nuestros paladares! Esperamos haberte ayudado a saber cómo maridar una cerveza con dulces. Y si te has quedado con ganas de más, te proponemos este artículo sobre Cervezas y postres: más allá del chocolate, de los cervecistas
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