De ruta por los bares más antiguos de España
Hay lugares en nuestro país en los que parece que el tiempo se ha detenido. Es el caso de algunas tabernas y bares en las que, además de una buena cerveza y algo sólido que lo acompañe, sirven una buena dosis de Historia. Y es que, como mencionamos en nuestra sección sobre el recorrido de la cerveza a través de los siglos, en España nos va la caña desde muy antiguo. De hecho, es en nuestro país donde se han encontrado los hallazgos de cerveza más antiguos.
De cara a estos meses estivales, hemos seleccionado 4 museos vivos de nuestra cultura y patrimonio, priorizando no tanto la antigüedad, sino su reparto por distintas regiones de España, de tal forma que reflejen la diversidad y riqueza geográfica. Acompáñanos en esta emocionante ruta por algunas de las tabernas y bares más antiguos de España, donde el pasado susurra a través de muros centenarios y el espíritu de la tradición se paladea con cada trago y bocado.
El Rinconcillo (Sevilla) – Desde 1670
El Rinconcillo, el bar más antiguo de Sevilla, abrió sus puertas en 1670 y hoy es toda una institución de la cultura andaluza. Situada en el centro histórico de la ciudad, esta taberna destila autenticidad con su decoración rústica, que parece haber absorbido las risas y conversaciones de innumerables clientes a lo largo de los siglos.
La familia De Rueda, guardiana de esta joya histórica, ha mantenido su ambiente tradicional: los camareros, por ejemplo, conservan la costumbre de apuntar las cuentas con tiza sobre la barra de caoba, como si se tratara de una pizarra. Si este verano pasas por Sevilla, no olvides acercarte a El Rinconcillo, pedir una buena cerveza y sacar una foto a este curioso ticket efímero y sempiterno que nos ha regalado el tiempo.
Bar Marsella (Barcelona, Cataluña) – Desde 1820
Situado en el barrio del Raval de Barcelona y famoso por su absenta, el bar más antiguo de Cataluña ha atraído a pintores, escritores y bohemios desde sus comienzos, en 1820. Artistas como Ernest Hemingway, Salvador Dalí y Pablo Picasso disfrutaron de este ambiente, hoy entre nostálgico y pintoresco. Tanto que ha servido de inspiración a otros artistas actuales: algunas escenas de Vicky Cristina Barcelona, de Woody Allen, se rodaron allí. También Rosalía y Rauw Alejandro ambientaron parte de su videoclip “Vampiros” entre sus paredes. Así que, si vas a hacer esta ruta por los bares más antiguos de España, la parada es obligatoria.
Casa Montaña (Valencia) – Desde 1836
Situado en el barrio costero de El Cabanyal de Valencia, ha sido una piedra angular de la escena culinaria de la ciudad desde 1836 a pesar de haber cambiado de propietarios en repetidas ocasiones desde su fundación. Esta taberna ha mantenido su ambiente tradicional a la vez que ha innovado continuamente su carta para deleitar tanto a locales como a visitantes: trabajan con el Catálogo Valenciano de interés agrario de la Consellería de Agricultura de la Generalitat, que recoge una selección de hortalizas típicas protegidas a punto de perderse.
Casa Iruña (Pamplona, Navarra) – Desde 1888
El primer establecimiento de la zona que contó con luz eléctrica, Casa Iruña no sólo es un café, sino que actúa las veces de restaurante y bar, de los más antiguos que existen. Mantiene su elaborada decoración original, de un característico estilo romántico, es una de nuestras propuestas para la ruta por los bares más antiguos de España.
Según cuentan las crónicas, “se abrió al público en vísperas de San Fermín, llenándose hasta los porches”. Es precisamente esta festividad la que hizo que entre sus comensales figurase también Hemingway, amante de la tradición taurina que retrató en su obra “Fiesta”, una novela que popularizó a nivel mundial el Chupinazo y los encierros de las calles pamplonesas.
ACCESIT: El Botín (Madrid) – Desde 1725
En el corazón de Madrid, escondido entre las laberínticas calles cercanas a la Plaza Mayor, se encuentra El Botín. Si bien nunca fue un bar como tal sino un restaurante, conviene hacerle un hueco al coronarse como el establecimiento más antiguo del mundo según el Guinness World Records.
A punto de cumplir los tres siglos (se fundó en 1725 por Jean Botín y su esposa española), su horno de leña sigue ofreciendo a los comensales la especialidad de la casa: el cochinillo. Los acogedores y tenues comedores de El Botín, adornados con azulejos centenarios y vigas de madera, han acogido a figuras como Ernest Hemingway, quien también inmortalizó el restaurante en su novela “Fiesta”.