Vuelven los Bartes, los nuevos Martes

Desde hace algún tiempo, somos muchos los que no sabemos qué día de la semana elegir para salir a dar una vuelta, tomar unas cañas y disfrutar de la compañía de nuestros amigos.

Y es normal, aunque ya sea archiconocido que los jueves son los nuevos viernes, resulta que hay quien dice que los viernes son los nuevos sábados. Pero para más inri, hemos encontrado gente que nos dice que los sábados son los nuevos jueves. Esto está llegando demasiado lejos.

Menos mal que los domingos siempre han sido los días de descanso por excelencia para estar en casa y ver otro capítulo de True Detective.

Y entre toda esta vorágine parece que los martes se han quedado en tierra de nadie, como algo insulso y entre dos aguas. Pues nada más lejos de la realidad. Desde Cervecear queremos apostar porque los martes sean el sinónimo de un plan perfecto, porque los martes, como sabes, son los nuevos ‘Bartes’.

Puede que a primera vista no estés muy convencido, pero, además de no tener que hacer cola para tomarte unas cervezas, salir un martes tiene sus ventajas.

Es una oportunidad para descubrir bares nuevos y escapar de la monotonía

Seguro que no verás a tu jefe bailando en la pista

Lo mismo hasta te encuentras un concierto inesperado

El buen rollo con tus amigos fluirá por todos lados

Y desde luego, será más fácil conseguir un taxi de vuelta

 

Por esto y mucho más, creemos que los martes son el día perfecto para irse de bares porque…¿Quién sabe lo que puede pasar?

 

A partir de ahora los martes… ¡Nos vamos de BARTES!

Web Bartes

Seguro que eres de los que desde el lunes a primera hora estás contando los días que quedan para ir el viernes a ver esa obra de teatro, esa actuación en directo que hace que tu caña sepa todavía mejor o aprovechas para aprender a hacer ganchillo (y no pongas cara de sorprendido que tú y yo sabemos que está muy de moda)

Pero… ¡seamos sinceros!, la semana se hace muy (pero que muy) larga.

Pues eso es algo que va a cambiar, a partir de ahora desearás que sea… MARTES. ¿Qué, por qué martes? Pues porque a partir de ahora los martes pasarán cosas en tu sitio favorito, EL BAR. Los martes se convertirán en BARTES (icono redoble de tambores o flamenca de whatsapp).

Logo Bartes¿Y cuándo y dónde empieza todo esto? Zaragoza será la ciudad pionera en acoger esta nueva iniciativa que arranca el próximo martes 18 de noviembre en la zona de El Tubo.

¿Has bailado alguna vez swing?

Todo sobre los BARTES en www.bartes.es

Setas y cerveza, el must gastronómico del otoño

Foto de seta en otoño

Para todo hay una primera vez. Puede ir mejor, peor, gustar más o gustar menos, pero lo importante es lanzarse. Eso es lo que te proponemos este fin de semana, que te lances… ¡a recolectar setas!

Salir a cenar con los amigos durante estos meses significa saborear la mejor tapa de setas cocinada como solo tu hostelhéroe sabe. Pero si tanto te gusta este manjar, ¿porque no aprovechar este otoño para introducirse montaña adentro y recolectarlas? Será la excusa perfecta para organizar, a posteriori, una cena con amigos y hacer una cata de cervezas maridadas con hongos.

Así que antes de lanzarse con todas las ganas y la buena voluntad del mundo es mejor tener en cuenta una serie de consejos para terminar la primera jornada de recolección con éxito.

Lo primero que hay que hacer es tener en cuenta dónde vas a ir de excursión porque las setas son un manjar muy exquisito y no crecen en todos los sitios. Robelo de Chavela en Ávila, la comarca del Berguedà en Cataluña o Altube en Álava son tres destinos idóneos para pasar un día entre setas y amigos. También es importante navegar a través Google o, si eres más tradicional, ir a la biblioteca del barrio y sacar una guía para no llevarte a casa setas que no debías.

Setas al ajilloAntes de salir de casa es obligatorio calzarse las botas de montaña y enfundarse el polar, que han bajado las temperaturas y algunos ya se han constipado. Indispensable también es una navaja y una cesta. ¿Por qué? Porque no somos los únicos que queremos disfrutar de este placer, para que el año que viene vuelvan a crecer hay que cortar las setas enteras con un cuchillo. Y la cesta de mimbre, que te encanta pero que nunca has usado, servirá para conservar las setas hasta llegar a casa. Por supuesto, también te ayudará a quitarte, sólo un poco, la pinta de novato y hacerte respetar entre los experimentados “cazadores de setas”.

Pero la jornada no acaba aquí, la recolección termina en la mesa de un bar, con los amigos, compartiendo unas deliciosas setas a la plancha, con carne o pescado y, claro está, con unas cervezas para celebrar que ha sido la primera vez que te lanzas a recolectar setas pero ni mucho menos será la última.

Tómate una caña con (tu) Pilar

El Pilar Zaragoza

Probablemente ya sepas que esta semana están teniendo lugar las fiestas en honor a la patrona de Zaragoza: los míticos Pilares. Los zaragozanos ya llevan algunos días celebrándolo por todo lo alto, pero si no tienes la suerte de vivir en la ciudad del Ebro, te habrás dado cuenta de que… ¡Este año no hay puente!

Así se ha decidido y nos han dejado a todos sin esos maravillosos días de descanso. Días para planear una escapada, para redescubrir tu ciudad o, simplemente, para quedar con tus amigos en el bar. Como sabemos que perder un puente es muy duro, desde Cervecear queremos proponerte que lo celebres igualmente allí donde estéis.

Cervecear en ZaragozaÚnete a los mañicos y rinde homenaje a todas las Pilares que conoces. ¿Tu madre? ¿La amiga con la que compartiste horas de biblioteca en la Universidad? ¿La vecina del segundo B? ¿Esa compañera de trabajo que siempre te presta dinero? ¿La camarera que te sirve una tapa irresistible con tu cervecita? Y, como no podría ser de otra manera, el tributo que recomendamos es invitarles a una caña.

Por ejemplo, a tu madre seguro que le hace muchísima ilusión que por una vez te acuerdes de su santo. Puede que si unes a tu suegra al plan le haga menos gracia pero, nunca está de más crear lazos de unión con la familia política. Pilar, Pili la de la universidad, con la que tantos buenos ratos has pasado mientras fotocopiabais los apuntes de Semiótica de la Comunicación II también estará encantada de compartir ese momento cervecero y de paso recordar ese puente del Pilar en el que os fuisteis a Praga.

Y, por supuesto, ten un gesto con esa camarera que siempre te sirve unas tapas para chuparse los dedos y que se llama Pilar. ¡Convídala tú a una cerveza esta vez!

Oye y que si no tienes ninguna Pilar en tu vida, no pasa nada, porque el 12 de octubre también es el Día de la Hispanidad. ¿Y con qué bebida marida a la perfección la gastronomía latina? Bingo: la cerveza es el mejor contrapunto del picante mexicano o del cebiche peruano. Así que tú decides, o por tu Pilar o por la cocina del otro lado del charco, pero brinda con una cerveza.

En otoño caen las hojas de los árboles, pero tu cerveza es perenne

Cervecear en otoño

Tus amigos lo han repetido hasta la saciedad, tu madre te envía whatsapps con preguntas como “¿has sacado ya la ropa de invierno?” y en la tele sólo ves anuncios de colecciones de soldaditos prusianos o taxis del mundo. Pero si aun así no te has percatado, haz el favor de salir a la calle y observar a la gente. Ya nadie lleva pantalones cortos y las chanclas han sido sustituidas por esos botines a conjunto con la gabardina verde. Y es que te guste o no, el otoño –como decían en Poltergeist– ya está aquí.

Una de las cosas que más nos gustan de esta estación, además del estreno de las nuevas temporadas de las series, son los colores. Los parques se llenan de amarillos, naranjas y marrones que transmiten una mezcla de melancolía, paz y relax. Son tantas las sensaciones como momento tiene el otoño para disfrutar de una cerveza.

El-vaso-ideal-para-disfrutar-tu-cervezaLa cerveza lager Pilsen, la rubia y brillante, la que más nos gusta a los españoles por su frescor y suavidad, es la variedad del día a día, la preferida para compartir los buenos momentos de nuestra rutina, que haberlos haylos. Porque que el verano sea más pasado que las cintas VHS no significa que no podamos seguir pronunciando esa frase mágica de “¿te vienes a tomar una caña?”.

El otoño también significa el inicio de un nuevo curso y, por lo tanto, las listas de buenos propósitos: que si aprender inglés, que si apuntarse al gimnasio, quedar con ese amigo que lleva todo el verano desaparecido. Ahí queríamos llegar: tardes dedicadas en exclusiva al amigo de la universidad con el que compartiste todo, desde las noches en la biblioteca y los viajes post-exámenes hasta los tuppers de la abuela. Las charlas interminables e ininterrumpidas se merecen una lager extra, tostada, cremosa y con aroma a regaliz.

Llevas tiempo pensando en invitar a tus padres a cenar en ese restaurante que descubriste hace unos meses, pero en verano, con tantos viajes, bodas y comuniones, no has tenido tiempo. ¡Hazlo ya! Les hará tanta ilusión que estarán abiertos a probar todo lo que les recomiendes. Será el momento de sorprenderles y pedir a tu hostelhéroe una cerveza de abadía. Con esas notas de caramelo y manzana las batallitas de la mili de tu padre te sonarán mucho mejor.

Si eres de las personas que necesitan un dulce a media tarde, la negra stout es tu variedad. Cambia el café por una cerveza negra, cremosa, robusta con sabores a regaliz y café, perfecta para acompañar al brownie que tanto te gusta. Después de probarla por primera vez, seguro que repites

En fin, que el cambio de estación te asalte en camiseta de tirantes o en jersey es de lo menos. Lo que cuenta es que te pille bien rodeado de tu gente, en ese bar donde siempre te sientes a gusto y con una cerveza en la mano mientras cuentas por enésima vez tu viaje a los fiordos noruegos.

Curso nuevo, retos nuevos

Cervecear con amigos

“Año nuevo, vida nueva” es un dicho que no se adapta a la realidad porque todos sabemos que el año nuevo comienza en septiembre con el fin de las vacaciones y de la buena vida de estar de aquí para allá, y no en enero después de comer las uvas. La llegada del otoño conlleva ponerse en serio con todas las tareas para lograr, de una vez por todas, cumplir los retos que llevan años en la cabeza. Así que coge un boli, abre el bloc de notas y empieza a numerar los propósitos del nuevo curso.

Reconoce que la felicidad estival, aparte de dejar un cutis fino, brillante y moreno, también ha dejado algún kilo de más. Deja de hacerte el “longuis” cada vez que pasas por delante del gimnasio y apúntate, conocerás a gente y podrás descargar energía en las clases de zumba o spinning, o tonificar en las de body pump. Si echas de menos sentirte como pez en el agua, la natación es tu deporte. En cambio, si estás pensando en unirte al running y ya te has comprado las zapatillas último modelo y las mallas pero te da pereza salir solo, no lo dudes y busca al grupo Beer Runners de tu ciudad. Saldrás a correr en grupo, te divertirás y, al llegar a la línea de meta, tendrás la merecida recompensa: una cerveza en un bar.

Los idiomas, el reto por excelencia para los españoles. Hablar a la perfección y dejar de chapurrear el inglés y el francés o aprender un nuevo idioma es el objetivo del curso que acaba de empezar. “No puedo”, “está muy lejos”, “estoy muy cansado”, “está lloviendo” o “me duele el pie” son excusas para no ponerse las pilas y apuntarse a las clases. Academias, universidades, escuelas de idiomas y profesores organizan clases con total flexibilidad de horarios para que tengas todas las facilidades del mundo. Además, tienes la posibilidad de unirte a los tándems que se organizan en los bares para aprender un idioma con gente nativa mientras disfrutas de una cerveza en tu bar favorito. Y lo mejor de todo, puedes hacer una escapada a mitad de año para perfeccionar la lengua, sumergirte en la cultura y saborear la gastronomía del país.

Atreverse a hacer puenting, convertir en negocio la idea que ronda tu cabeza hace años, ir a vivir al extranjero, viajar con una mochila por toda Europa, colaborar con la ONG que siempre has querido o comprar el billete para visitar a los amigos que viven en Londres. Este es el momento para dejar los “peros” y los “y si”, y atreverse a hacer realidad los proyectos. Y como no, el reto que cumples a rajatabla cada año y que sí debe de continuar: ir de cañas con los amigos una vez a la semana para compartir los mejores momentos del día.

¿Qué harías si te perdieras en una isla desierta?

Cervecear en una isla desierta

Pongámonos en situación:
Tú, todo aventurero te dispones a irte de viaje a Tailandia. Tienes todo organizado y el itinerario está más que cerrado para toda la semana. El macuto está a rebosar y ya no soltarás la cámara de fotos durante todo el día. Sin embargo, la barrera del idioma trastorna tu viaje más de lo debido…

Tras una primera toma de contacto visitando los palacios y templos de la capital llega el momento de alejarse de la bulliciosa ciudad. Vuestro siguiente destino está a unas dos horas de Bangkok. En la información que habías sacado previa al viaje, aparecían unas imágenes de una isla paradisiaca que te aseguraban ser la envidia de todos tus amigos a la vuelta. Tratáis de preguntar cuál es la mejor forma de llegar hasta allí a un lugareño y él, muy amablemente, se ofrece a llevaros en una pequeña barquita con la que habitualmente se gana la vida saliendo a pescar cada día.

Después de una hora de camino por agua turquesa, el simpático lugareño os hace gestos de que “habéis llegado a vuestro destino”. Exactamente, estáis ahí. Sin embargo, todo lo que a priori parecía ser como la isla de la película La Playa, en Kho Pi Pi, llena de lujos y comodidades resultó ser un diminuto espacio de arena rodeado de agua y palmeras. Bueno, vale, no suena mal pero… ¡S.O.S!, ¡No hay chiringuitos!, ¡Vacaciones sin cerveza! Y ahora ¿qué hacemos? O mejor dicho ¿qué harías tú? Te contamos hasta dónde seríamos capaces de llegar nosotros por poder disfrutar como es debido en una isla desierta y las posibles opciones que tendríamos:

a) Cogemos todas las ramas y maderas que encontramos por el palmeral y nos hacemos una pequeña barca para ir a la isla más cercana en donde sí hay chiringuito con cerveza.
b) Gritamos hasta quedarnos sin voz para que el lugareño vuelva a salvarnos de estar en una isla sin cerveza y por supuesto, que nos lleve a otra pero ¡con chiringuito!
c) Como soy todo un aventurero cervecero nunca faltan en mi macuto un par de cervezas y una latita de aceitunas para mi acompañante y para mí. Más vale ser previsor que estar de vacaciones sin cerveza y sin tapita.

¿Y tú recurrirías a alguna de nuestras decisiones in extremis o tienes alguna mejor?
Tú historia continúa porque te decimos la clase de cervecero que eres:

Si eliges la opción A:
-¡Chapó! Eres un cervecero de 10. Vaya donde vayas, sois dos en uno. Continúa por esa línea porque el esfuerzo en esta vida tiene recompensa y en este caso, la recompensa es muy fresquita…y bien merecida.

Si eliges la opción B:
-Te mereces un 5 raspado. No vas en mal camino pero estamos seguros que si quieres, puedes agudizar más el ingenio. Así que venga, que no se diga que por conseguir una cerveza fría tan sólo darías un par de grititos. ¡El lugareño podría no escuchaaaaaarte!

Si eliges la opción C:
-El cervecero previsor. Ordenado, precavido…así eres tú. Porque siempre hay hueco para meter un par de cervecitas al macuto por si acaso y tu compañero de viaje estará encantado de que tengas esa cabeza ordenada. Sin embargo, el cervecero de chiringuito auténtico sabe que no hay nada como tomarse una caña fresquita bien servida así que aunque nos gusta tu previsión, hay que seguir mejorando.

Todos tenemos una #fotodelverano. ¿Cuál es la tuya?

Selfie veraniego

Agosto, el mes de las vacaciones por excelencia, ha llegado. Pero el octavo mes del año también se conoce como el de la envidia, la pelusa que sienten los pocos que, hundidos en la depresión post vacacional, vuelven del relax playero al caos laboral, y los menos que esperan con ansia a que llegue su turno en septiembre. ¿Las culpables? ¡Las fotos del verano!

Mientras estás sentado delante del ordenador, en silencio y acompañado por las ‘bolas del oeste’, las imágenes de pies en la arena con el mar de fondo y los selfies con sonrisas profident  y gafas de sol con cristales tintados invaden nuestras redes sociales. Todos las hemos odiado en algún momento del verano pero todos las hemos publicado en nuestro muro también.  Nuestra maleta no se cierra hasta que no metemos el móvil, indispensable en nuestras vacaciones. El smartphone se ha convertido en una extensión de nuestro cuerpo para inmortalizar los mejores momentos, los instantes de felicidad que vivimos durante la época estival. Por eso, en Cerveceros de España hemos realizado una encuesta para saber qué momentos son los favoritos de los españoles durante el verano y recordarlos con fotografías para siempre.

Da igual que estemos perdidos en la montaña o visitando ciudades, sabemos que tenemos un país con paisajes maravillosos y queremos que todo el mundo lo vea. Por eso, no podemos resistirnos a hacer click e inmortalizar nuestro entorno más cercano.

Selfie playero
Fuente original: www.ine.es

Los amigos, aquellos con los que vamos de ruta, de festivales, de barbacoa y con los que resolvemos el mundo en un bar con una cerveza bien fresca tampoco podían faltar en el podio de las tres primeras posiciones de las fotos del verano. Y sí, habéis acertado. En un país donde la cerveza es la bebida reina, las instantáneas de las rubias con un dedo de espuma ocupan el tercer puesto como los momentos preferidos para compartir en las redes sociales. ¡Con este panorama en las redes sociales, normal que la envidia aumente por momentos!

Ah, se nos olvidaba. ¿Sabéis quienes son las personas que más comentan en redes sociales? Los cerveceros. Porque tenemos envidia si estamos trabajando pero lo que más nos gusta es comentar y formar parte de la felicidad vacacional de nuestros amigos y familiares.

Así que si quieres compartir tu felicidad, sube tu foto del verano en las redes sociales con el hashtag  #lafotodelverano y a seguir disfrutando del sol, los amigos y las cañas.

A orillas de la playa

El chiringuito

¿Quién no ha querido dejarlo todo alguna vez y montar un chiringuito de playa? ¡Ay! el chiringo, el quiosco playero, las casetas, la taberna de verano, la terracita del paseo marítimo… son muchos los nombres que designan a ese gran lugar en el que arreglamos el mundo durante las vacaciones y en el que nos gustaría pasar más días al año. Indispensable oasis para combatir el calor en los meses de julio y agosto, cómplice de nuestros mejores momentos playeros y como no, guardián de la cerveza fresquita. Por todo esto y mucho más, hoy le dedicamos nuestro post en el blog.

Ponte en situación: la una del mediodía, cremita en la frente, tus amigos, el ruido de las olas, unas bravas, dos cañitas y una paella encargada para cinco. ¿Se puede vivir mejor? Lo dudamos.

La verdad es que lo hemos hecho todos y en todas las épocas, nuestros padres y abuelos también, sí. De hecho, los orígenes de este mágico lugar se remontan a principios de los años cincuenta, a las playas del litoral catalán, concretamente en Sitges. Y por si no lo sabíais, tiene un pasado literario.

El primer establecimiento que da nombre a todos los demás se inauguró en 1913 con el nombre de ‘kiosket’. Fue a mediados de los años cuarenta cuando un ilustre parroquiano, escritor y por aquel entonces colaborador del periódico La Vanguardia, César González Ruano, sugirió al dueño del local que cambiara el nombre a Chiringuito. Para César era un lugar especial donde encontraba la inspiración para escribir sus novelas y sobre todo, donde disfrutaba en compañía de buenos amigos.

Muchos años han pasado, y muchos otros locales a lo largo de la costa española se han ido abriendo, pero su esencia sigue imborrable. El chiringuito, ya sea de madera o azulejo, con manteles de papel o de tela, es ese sitio donde puedes desconectar, darte una tregua del sol y sobre todo, disfrutar de una cerveza fría y unas tapitas, ya que en el fondo es lo que nos gusta.

Así que ya sabéis, este verano (toalla en mano), no dejéis de acercaros a vuestro chiringuito favorito, porque es el planazo del verano, y no lo decimos nosotros, que ya nos lo cantaba Georgie Dann.

“Six for the road”

Comienza la ruta de los SIN-Riders

Tipos duros, fuertes, aventureros, amantes de la velocidad y de las chupas de cuero. Moteros que recorren miles de kilómetros, a los que les gusta el riesgo pero que no arriesgan porque tienen muy claro que “En la carretera, cerveza SIN”.

¿De quién hablamos? De los SIN-Riders, el grupo de moteros que recorrerá las carreteras españolas para lanzar un mensaje muy claro: en la carretera, ni una gota de alcohol.

Moteros duros de SIN - RIdersDurante el mes de julio a lomos de su Harley-Davidson, los Sin-Riders darán su vuelta a España particular. A lo largo de su viaje disfrutarán de la conducción y de los paisajes de nuestro país y, de vez en cuando, harán un alto en el camino para tomar un respiro y llevar el mensaje “En la carretera, cerveza SIN” por todo el territorio. El punto de encuentro serán los bares de las carreteras españolas situados a lo largo de las 30 provincias por las que pasarán o de ciudades como Madrid, Ávila, San Sebastián, Barcelona o Valencia. Como conductores experimentados que son, los moteros compartirán sus experiencias con todos los que se encuentren por el camino y aconsejarán cómo viajar estos meses de verano con total seguridad. Para ello, invitarán a todos los mayores de edad a una cerveza SIN, la mejor elección para combatir el calor veraniego, para disfrutar de las paradas en nuestros viajes y para que la conducción sea segura.

Así que mientras la vuelta ciclista incita a quedarse en casa tumbado en el sofá, la ruta motorista invita a disfrutar del verano, de nuestras playas y montañas con buen ambiente y mejor seguridad.

Aquí te dejamos la ruta de los SIN-Riders. Si los ves, ¡únete!

Sábado, 5 de julio: Punta Umbría

Martes, 8 de julio: Sevilla

Jueves, 10 de julio: Málaga y Granada

Martes 15 de julio: Valencia

Jueves, 17 de julio: Barcelona

Martes, 22 de julio: Zaragoza

Jueves, 24 de julio: San Sebastián

Lunes, 28 de julio: A Coruña