{"id":2953,"date":"2012-08-24T13:28:18","date_gmt":"2012-08-24T11:28:18","guid":{"rendered":"http:\/\/www.cervecear.com\/blog\/?p=2953"},"modified":"2014-10-03T19:54:49","modified_gmt":"2014-10-03T17:54:49","slug":"un-viaje-al-renacimiento-de-la-cerveza-en-espana","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/cervecear.com\/blog\/un-viaje-al-renacimiento-de-la-cerveza-en-espana\/","title":{"rendered":"Un viaje al renacimiento de la cerveza en Espa\u00f1a"},"content":{"rendered":"

Aunque la cerveza nos ha acompa\u00f1ado en esta piel de toro desde tiempo inmemorial, como pudimos ver en la anterior entrada, el renacer de esta bebida en nuestro pa\u00eds est\u00e1 unida a la figura de Carlos I de Espa\u00f1a (y V de Alemania) y al monasterio de Yuste lugar al que hoy os proponemos viajar desde este blog.<\/span><\/em><\/p>\n

Carlos I<\/span><\/a>, de origen flamenco pero destinado a ser rey de Espa\u00f1a y emperador, era un gran aficionado a la cerveza, al igual que toda su corte de dignatarios y caballeros tra\u00eddos de Flandes lo que hizo que la cerveza se\u00a0convirtiese en una bebida apreciada entre los c\u00edrculos de poder en el reino m\u00e1s poderoso de su \u00e9poca.<\/p>\n

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Un apetito imperial<\/strong><\/h3>\n

Como consumidor de cerveza, a Carlos el \u00abquinto\u00bb se le quedaba muy corto… Su sed y su apetito eran tan inmensos como su imperio. Desde luego, no representaba un ejemplo de moderaci\u00f3n y consumo responsable, como atestigua <\/span>Agust\u00edn Garc\u00eda Sim\u00f3n<\/a>\u00a0en su libro \u00abEl ocaso del Emperador\u00bb:<\/span><\/p>\n

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En el comer ha sido siempre voraz y caprichoso, tan exigente como intemperante. Le \"Foto<\/a>placen, sobre todo, las empanadas de anguila, que engulle con presura infantil, ingiri\u00e9ndolas hasta el hartazgo y la indigesti\u00f3n peligrosa. Le seducen las ostras crudas. Le gustan los lenguados, las platijas, las lampreas que le pescan en Sevilla y Portugal […]<\/em><\/p>\n

Pese a su estado salud, no se priva de guisos salados y muy especiados, bebe ingentes cantidades de cerveza y a los postres le gusta toda clase de golosinas, confituras y melcochas. Luis Quijada da la voz de alarma a Valladolid por este desm\u00e1n en la comida, recordando a la Corte que encabeza la hija del Emperador que \u00abLa gota se cura tapando la boca\u00bb, contrapunto de una realidad que no hace otra cosa que incitar el desmesurado apetito de Carlos V.\u00a0 <\/em><\/p>\n<\/blockquote>\n

\u00a1Menos mal que de Carlos I hemos heredado el gusto por esta bebida pero no su \u2018apetito imperial\u2019 y hoy disfrutamos de la cerveza dentro de nuestra dieta mediterr\u00e1nea!<\/p>\n

La importancia de Yuste en la historia de la cerveza en Espa\u00f1a<\/strong><\/h3>\n

Cuando harto y cansado del mundo, Carlos abdica en favor de su hijo Felipe II<\/span><\/a>, se retira al Monasterio de Yuste <\/span><\/a>all\u00ed piensa: \u00ab\u00bfQu\u00e9 mejor lugar que una abad\u00eda para elaborar cerveza?\u00bb. <\/em>Sus deseos eran \u00f3rdenes, de manera que hizo instalar una peque\u00f1a cervecera dirigida por su cervecero personal, al que desde entonces no le falt\u00f3 trabajo… Eso signific\u00f3 el principio de una elaboraci\u00f3n m\u00e1s cuidada y uniforme del producto<\/strong>, y aunque por el car\u00e1cter vitivin\u00edcola de la Espa\u00f1a de entonces, la cerveza segu\u00eda estando limitada a los c\u00edrculos nobiliarios, es indudable que se marc\u00f3 un punto de inflexi\u00f3n en el crecimiento de la afici\u00f3n por la cerveza en nuestro pa\u00eds<\/strong>, hasta el punto de que a finales del s XVI, ya exist\u00edan varios maestros cerveceros que instalaron las primeras cerveceras, en Madrid y Santander, y se estipulaba que\u00a0 la bebida deb\u00eda contener \u00abtrigo, cebada, l\u00fapulo, que son los materiales que con ella se hace…\u00bb<\/p>\n

A\u00fan hoy, esta comarca tiene ecos de la elaboraci\u00f3n de aquellas cervezas de abad\u00eda elaboradas por los monjes, como podemos ver en esta cata\u00a0con los protagonistas de \u00abUn pa\u00eds para com\u00e9rselo\u00bb.<\/p>\n