Mujeres y cerveza

El papel de la mujer en la historia de la cerveza ha sido fundamental durante siglos. Tanto es así que, si no hubiera sido por ellas, posiblemente hoy la cerveza no existiría tal y como la conocemos. Por ello, para seguir con la tradición que la historia de esta bebida milenaria le ha reservado y desmontar algunos clichés del consumo de cerveza entre mujeres, creamos la iniciativa Mujeres que se van de cañas, un movimiento de mujeres activas, divertidas y diferentes que nace para crear un vínculo entre todas aquellas amantes de la cerveza, que aúnan el disfrute de esta bebida armonizada con un buen plato.


 
Así, bajo #MujeresQueSeVanDeCañas, organizamos distintos encuentros por España con mujeres extraordinarias, con las que nos reunimos en un restaurante, charlamos y, de la mano de una importante sumiller, nos adentramos en el universo cervecero que tanto nos gusta. Ponemos en valor un alimento que forma parte de nuestra cultura mediterránea, siempre con un consumo moderado, con algo de comer y en buena compañía.

Pero ¿por qué insistimos en reunir a las mujeres? Sencillo. La cerveza es un invento de la mujer y durante mucho tiempo fueron las únicas encargadas de crearla, producirla y comercializarla. Así es, la mujer ha estado presente en la historia de la cerveza desde las “Sabtiem” de Babilonia, hasta las cerveceras del Nuevo Mundo y pasando por la Edad Media con la Santa Hildegarda.
Ya sabemos que en el inicio de todo hay una mujer y, en el caso de la cerveza, también.