PRINCIPALES TIPOS DE CERVEZA

Afortunadamente para los que la amamos, existen tantos tipos de cerveza como cerveceros hay en el mundo.

En realidad, no hay demasiados tipos diferentes de cerveza, pero el gran número de variables que intervienen en su elaboración, ingredientes, métodos, fermentación, el agua… da lugar a infinidad de sabores diferentes. Para intentar simplificar, hay dos grandes familias según la temperatura de fermentación de los mostos: alta y baja fermentación; dentro de cada uno, se pueden encontrar muchas variedades en función de su lugar de origen o los métodos de elaboración.

BAJA FERMENTACIÓN

Las cervezas de baja fermentación, las conocidas como lager, tienen un amplio abanico de variedades, desde las rubias más claras o doradas, a las tostadas e incluso negras. Las más habituales en España son:

Son las más populares en nuestro país y su graduación ronda el 4% de alcohol en volumen. En cuanto al color, son rubias con reflejos brillantes procedentes de la malta clara. Tienen un ligero aroma a lúpulo con notas suaves y frescas, y en cuerpo y espuma son más ligeras que las demás de este tipo. La temperatura de servicio recomendada es de 5ºC.

Graduación en torno a 5%. De color son rubias doradas con reflejos ámbar. Sus aromas están marcados por la malta con notas ligeramente tostadas y de lúpulo. Su cremosidad queda marcada en las paredes del vaso. Tiene un agradable sabor a malta con ligeros tostados y equilibrio de los amargos del lúpulo. Temperatura de servicio: 5ºC.

Su graduación oscila entre el 6 y 7% de alcohol en volumen. Son de color oro viejo con reflejos cobrizos, provenientes del tostado del cereal. Intensos aromas marcados por el malteado con ligeros recuerdos a regaliz, lúpulo y lácteos. Espuma marcada, cremosa y untuosa. Muy sabrosas, con cuerpo y personalidad, determinadas por la malta tostada y el lúpulo muy presente; final de boca largo y un amargo intenso y agradable.

ALTA FERMENTACIÓN

Las de alta fermentación, fermentación en caliente o ales son originarias de las Islas Británicas. Estas cervezas suelen tener sabores más complejos con aromas y paladar más afrutados, y generalmente son más cremosas y oscuras. Ales, trapenses, de abadía, porters, stouts, blancas… la lista de cervezas de alta fermentación también es muy numerosa; en España las más frecuentes son:

Con una graduación de entre 5 y 6º, su gama de color es muy amplia: desde el rubio claro –pale- hasta el cobrizo y rojo. Suelen tener sabores complejos, y aromas y paladar afrutados. Son muy aromáticas, con cuerpo y sabor muy marcado. Persistentes y con sabor a lúpulo.

Graduación del 6,5% de alcohol en volumen. Su color es bronce con espuma ligeramente tostada, cremosa y con mucha persistencia. Sus aromas recuerdan a caramelo, y a frutas como el plátano o la manzana. De sabor afrutado, destacan los lácteos, la manzana y los toques a caramelo; su gusto final es largo, sabroso y seco. Se debe servir a 6 ºC.

5% de alcohol en volumen. El malteado intenso de esta cerveza determina su característico color negro, así como los aromas a café, torrefacción y regaliz, que se suman al aromático lúpulo. Su espuma es muy cremosa y robusta (como indica su nombre), al igual que su sabor, potente, con toques de café, regaliz y lácteos. Temperatura de servicio 10ºC.

Tampoco se pueden olvidar las de fermentación espontánea, en las que el elaborador utiliza levaduras salvajes que deja en suspensión en el aire para que se depositen en el mosto. Son las lambic, con poco gas y escasa espuma, de aroma afrutado que recuerda a los jereces olorosos. Suelen ser de trigo y candeal y de producen en Bélgica.

En los últimos años ha adquirido importancia, sobre todo en España, la variedad sin alcohol. Estas cervezas se pueden obtener por dos métodos: por una parada en la fermentación o extrayendo el alcohol a través de procedimientos físicos. Son de color dorado, con un agradable sabor a malta y un ligero toque dulzón.