Menú detox armonizado con cerveza

Cerveza y dieta

Los excesos navideños pesan, y nunca mejor dicho. Pero más que esos kilillos de más (que, tranquilos, tan rápido como vinieron, se irán) tenemos la necesidad de ‘limpiar’. Esos momentos ‘boa’ vividos en las navidades nos han creado una sensación de pesadez, de desasosiego… ¡sí! ¡sí! ¡De desasosiego hemos dicho! Que queremos quitarnos ¡lo necesitamos!. Y eso se consigue con una alimentación sana y deporte, sin hacer locuras. Se puede comer bien, un menú variado y de calidad, sin ninguna necesidad de pasar hambre, y proceder así a ‘la desintoxicación  turronístico-pulardera’.

Mira si somos afortunados, nosotros los cerveceros, que podemos acompañar nuestros menús detox (término moderno que debes utilizar en lugar de menú para desintoxicación turronístico-pulardera si quieres estar ‘in’) con cerveza. Según el estudio Asociación entre el consumo moderado de cerveza tradicional y sin alcohol y la composición corporal, elaborado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, el consumo moderado de cerveza no modifica el peso ni la composición corporal. La cerveza sólo contiene 90 kcal, 34 kcal si es cerveza sin alcohol. ¡Y puedes acompañar tu menú detox con una cervecita! ¿No es el mundo maravilloso?

Te proponemos algunas recetas concretas para elaborar tu menú detox acompañándolo con cerveza, para que puedas buscar armonías perfectas y disfrutar de la ‘desintoxicación’. Las dos primeras, extraídas del libro ‘Alimenta tu corazón. Recetas mediterráneas para cuidar la salud’, de la Dra. Carmen Garcés y el Dr. Carlos Lahoz:

  • Menestra de verduras con cerveza Extra:

Ingredientes:

Judías verdes 200 g
Guisantes 200 g
Espárragos 200 g
Zanahoria 200 g
Corazón de alcachofas 100 g
Jamón serrano 100 g
Patatas 200 g
Aceite de oliva 4 cucharadas 40 ml
Cebollas 1 unidad 250 g
Ajo 2 dientes 250 g
Sal Una medida estándar. Ya tú sabeh.

Preparación:

Cuece al dente cada verdura por separado en agua con sal. Corta la patata en dados y ‘píntala’ con aceite. Haz un sofrito con la cebolla y el ajo y, cuando estén transparentes, añade el jamón. Dale unas vueltas. En una cacerola, mezcla las verduras y las patatas y añade el sofrito. Pon la cacerola al fuego y voltea para que no se deshagan las verduras.

Las menestras de verduras son muy difíciles de armonizar con diferentes bebidas por sus sabores agresivos. Por ejemplo, el tono acuoso y delicuescente de los espárragos o el sabor metálico y dulzón de las alcachofas arruinarían un buen vino. La cerveza, en cambio, atenúa los amargores y, gracias a la intensidad de la tipo extra, lograremos acompañar a la perfección la menestra.

  • Chicharros al horno con cerveza de trigo

Que es época. Su carne es más fresca y jugosa durante los meses fríos. Recuerda comprarlos rígidos y brillantes y consumirlos lo más rápidamente posible.

Ingredientes

Chicharros 3 unidades 600 g
Aceite de oliva 2 cucharadas 20 ml
Ajo 2 dientes 20 g
Zumo de un limón

Medida estándar. Ya tú sabeh.

Perejil picado
Sal

Preparación

Sala los chicharros y colócalos sobre una fuente de horno o cazuela de barro ligeramente ‘pintada’ con aceite. Pela los ajos, pícalos y saltéalos en el aceite añadiendo el perejil picado al final. Unta los chicharros con la mezcla, rocíalos con el zumo de limón y mete la fuente en el horno a 180 ºC durante 5 minutos.

Con este pescado azul de sabor intenso contrasta muy bien una cerveza con cierto cuerpo para equilibrar la fuerza del bocado.

  • De postre, queso de Burgos con armonía ‘sorpresa’:

Porque, sorprendentemente para muchos, los quesos de Burgos pueden ser acompañados con total garantía de éxito tanto por una cerveza sin alcohol como por una stout negra. La cerveza sin alcohol aporta un sabor a cereal dulce que nos recordará al perfecto ensamblaje que consigue el queso con el pan. Si, como opción, elegimos la cerveza negra, nos dará la impresión de que el queso está regado con miel de brezo. ¡Eh! ¡es en serio! ¡pruébalo!

Ánimo con este periodo detox, y ya verás cómo notas hasta en tu ánimo que tu cuerpo se va limpiando. Pero nunca, recuerda, ¡nunca! Dejes de disfrutar.