La tumba del cervecero egipcio

¿Pues no estaba el otro día el equipo de la Universidad japonesa de Weseda limpiando la entrada de un sepulcro de un funcionario de Amnhotep III y se encuentran con la tumba de un maestro cervecero?

Que sí, que lo ha dicho el Ministerio de Antigüedades de Egipto (porque, por lo visto, en Egipto, hay Ministerio de Antigüedades). El Maestro se llamaba Jusum-Im-Heb, y vivió hace 3.000 años en Luxor.

En su día a día Jusum-Im-Heb elaboraba una cerveza probablemente más espesa y más dulce que la que conocemos nosotros, a la que llamaban hnkt. En el Antiguo Egipto tomaban cerveza tanto los campesinos como los reyes, la utilizaban como ofrenda para los dioses, la incluían en el ajuar de los difuntos, y era de gran importancia tanto en rituales como en algunos procesos medicinales. Todo ello, ojo, que serán conjeturas, pero nos induce a pensar que Jusum-Im-Heb, en Luxor, lo petaba. ¡Que sí! Sería el típico egipcio molón, simpático, con don de gentes… ese del que la gente decía: “¿has visto a Jusum?, que me ha pasado una cosa y quería hablar con él… dile que le espero donde están construyendo los Colosos del Memnón, que así aprovecho y veo cómo van las obras”. Porque además de majete, era necesario. Imprescidible, incluso. Porque Jusum era cervecero.

¿Cómo hacían la cerveza los egipcios?

Danza de celebración Básicamente: se hacían hogazas de pan con una masa rica en levadura, se cocían un poco, se desmigaban y se tamizaban con agua dejando que ese líquido fermentase en unas vasijas enormes para ser al final decantado en jarras que se sellaban. En el mismo lugar en que se hacía el pan se hacía la cerveza. Todo ello, ojo, que serán conjeturas, pero nos induce a pensar que lo de la caña con tapa lo pensaron los egipcios. ¡Que sí! Jusum, o algún otro maestro, vería tan cerca el pan y la cerveza que se dijo… “al pan este le ponemos un choricillo encima, salimos ahí a la fresca y nos montamos un aperitivo que ríete tú de los Aztecas”.
Este último dato no debe aceptarse con rigor histórico, lo que sí podemos aseguraros es que la cerveza no es de ahora. Lleva muchos ¡muchos! años acompañando nuestra historia. Desde la Antigua Mesopotamia, el Egipto antiguo (gracias, Jusum), el Mundo Grecorromano… cuántas civilizaciones han disfrutado de nuestro oro líquido. Y cuántas lo seguimos haciendo. ¡Y por muchos años!

Cerveza por amor…al arte

La cerveza es compañera del hombre desde que el mundo es mundo. Si el arte es la expresión de su alma, su presente y sus sueños. ¿Cómo iban a estar separadas la historia del arte y la de la cerveza?

e una u otra forma, en todas las etapas de la historia del arte, la cerveza figura como un elemento básico presente en las labores de la vida cotidiana, así como en representaciones de festejos y momentos de alegría. Y es que un brindis con cerveza entre amigos es la mejor forma de dejar de lado las preocupaciones del día a día.

De Egipto al Renacimiento

Retrocedemos en el tiempo. Nos vamos al inicio de las grandes civilizaciones y nos detenemos en el Egipto de los faraones, de las grandiosas esfinges y de la creación de la cerveza como bebida venerada por sus habitantes; un regalo del dios Osiris a los mortales.

No es de extrañar pues, que haya quedado representada para la eternidad en las columnas y paredes de palacios y santuarios.

Damos un salto en el tiempo y nos situamos en la Edad Media.

Las cruzadas traen desde Egipto el sabor de la cebada que entrará en Europa para quedarse. Los monasterios empiezan a elaborar el elixir dorado y así queda reflejado en los documentos gráficos de la época.

Como ya sabéis, a principios del siglo XVI y de la mano de Carlos I llegan a España los maestros cerveceros que devolvieron a nuestro país el gusto por esta bebida. Nuevamente las expresiones artísticas de la época plasman la inseparable relación entre la cerveza y los momentos de celebración del hombre.

Estos son algunos de los ejemplos que nos deja el arte renacentista del ambiente que acompañaba al consumo de cerveza en aquella época:

La cerveza y el arte contemporáneo

El arte contemporáneo toca a nuestra puerta y los nuevos movimientos se abren camino.

Destacan artistas como Manet y el movimiento impresionista en el que los temas de restaurantes, bares y merenderos son muy recurridos. La cerveza es utilizada, además de como acompañante irremplazable de estos momentos, como estrategia para conseguir el tan buscado contraste de colores y luces.

Destacamos obras como:

A finales del siglo XIX surge el movimiento modernista, pragmático y utilitario que es captado por los cerveceros cuando descubren el poder publicitario del grafismo. Esta fusión dará lugar a obras de arte del coleccionismo cervecero de las que ya os hemos hablado en post anteriores.

Otros pintores destacados como Van Gogh, Gaugin o Edward Munch utilizarán también la cerveza para acompañar a los protagonistas de sus paisajes rurales y callejeros con los que pretenden representar el interior de las personas.

Actualmente la cerveza sigue siendo musa de muchos artistas y aparece representada en numerosos comics y novelas gráficas.

Como veis el arte y la cerveza son grandes compañeras unidas por la historia del hombre desde el Antiguo Egipto a nuestros días.

Esperamos que os haya gustado este recorrido por las distintas etapas del arte y que sigáis disfrutando de la cerveza en buena compañía para seguir inspirando obras que reflejen nuestra pasión cervecera.