La cerveza… ¡que te la den con queso!

Queso

Seguro que muchas veces has oído eso de… ¡que no te la den con queso! Este dicho popular viene de la costumbre de algunos bodegueros de ofrecer queso antes de dar a probar los vinos mediocres, porque el fuerte sabor de este alimento impide degustar en su plenitud esta bebida. Ante un queso de sabor fuerte el vino parecía mejorar pero una vez en casa el comprador descubría que el caldo no era de la calidad apreciada en la bodega. Esto no ocurre con la cerveza que por su capacidad de limpiar el paladar consigue una armonía perfecta con los quesos.

cerve y queso

Continuamos nuestra serie de armonías con cerveza proponiendo la combinación de esta bebida con un alimento que ocupa un lugar destacado en nuestra gastronomía, tanto por variedad como calidad, el queso. ¿Preparados para que os la den con queso?

La mayor parte de afinidades entre cervezas y quesos se dan con los quesos de vaca, a excepción de uno de nuestros más característicos y populares quesos, el manchego curado de oveja. El queso manchego curado, con notas ligeramente ácidas y picantes, logra una gran armonía con las cervezas de abadía, donde predominan los matices florales y frutales de la manzana.

En el caso de los quesos de vaca, en general, podemos afirmar que las cervezas lager, ligeras y frescas, casan bien con los quesos jóvenes de vaca donde predominan las texturas blandas o semiblandas porque neutralizan bien la grasa y acidez del queso.

A medida que los quesos ganan maduración y son más añejos, requieren también cervezas de mayor grado, cuerpo y aroma. Los de vaca añejos combinan bien con las negras y los quesos pestosos con las cervezas aromáticas.

Os damos algunas propuestas de armonías entre quesos y cervezas:

Lager especial con Tronchón-cabra

La cerveza lager especial, por su cremosidad y notas de ahumados leves es ideal para acompañar la acidez de este queso histórico.

Lager extra con Afuega el Pitu

Una cerveza cremosa y frutal como la lager extra controla y equilibra esta variedad de queso de final picante e intenso.

Lager extra con Mahón

El queso de Mahón, intenso y cremoso, con notas muy lácteas consigue un perfecto equilibrio de sabores con una cerveza de carácter y cuerpo como las lager extra.

Lager negra con queso de Abadía

Un queso ‘de los de antes’, cremoso, intenso y con pasta lavada que expresa unos aromas muy potentes con un fondo lácteo dulce, consigue una excelente armonía con las cervezas de tipo lager negra; robustas, tradicionales, donde el regaliz y los torrefactos equilibran y aportan acidez y frescura.

Cerveza sin alcohol y stout negra con queso de Burgos

Cerveza y queso

Los quesos de Burgos nos ofrecen singulares armonías con dos tipos de cerveza bastante dispares: sin alcohol y stout negra. En el caso de la cerveza sin alcohol, su sabor a cereal dulce hace que esta combinación nos recuerde al matrimonio del queso con pan. En cambio, la armonía con cerveza negra da la impresión de que estamos regando el queso con miel de brezo.

Cervezas tostadas con queso ahumado San Simón

Su sabor es muy parecido al queso de tetilla gallego con la particularidad del ahumado exterior que le presta una tonalidad cerosa y oscura. Precisamente ese sabor ahumado sumado al gusto lácteo consigue una armonía perfecta con
las cervezas más tostadas: extras y negras.

La cerveza y sus armonías

Maridaje de cerveza y carne

La cerveza tiene mucho que aportar en cualquier momento gastronómico y ofrece multitud de matices y posibilidades pata degustar con todo tipo de platos. Desde los quesos hasta los platos muy especiados, ácidos, picantes, ahumados y marinados, los sabores amargos, las carnes a la plancha o el chocolate.

Es difícil hablar con exactitud del maridaje, de la unión armónica entre dos elementos,  porque no hay reglas ni razonamientos técnicos y, sobre todo, porque ‘en cuestión de gustos no hay nada escrito’. Sin embargo, queremos dar algunas sugerencias para empezar a descubrir las mejores combinaciones entre las cervezas y la gastronomía.

Arrancamos una serie sobre las armonías de la cerveza y lo hacemos por el principio, explicando los sabores que mejor combinan con los de nuestras cervezas. ¡Vamos allá!

Ácidos y amargos: La cerveza contrasta la acidez del vinagre, por eso combina muy bien con los escabeches, las ensaladas y los salpicones de marisco. Con los platos con tomate y verduras de sabores amargos también se consiguen excelentes maridajes.

Agridulces: La cocina oriental encuentra en la cerveza el contraste perfecto a sus salsas de soja o wasabi picante. Ocurre lo mismo con las hamburguesas con kétchup y mostaza.

Carnes: Para maridar un plato de carne con cerveza hay que adecuarse a los condimentos o salsas. Cuanto más fuerte sea el sazonamiento se escogerán cervezas más oscuras y de mayor cuerpo.

Pescados: Los pescados azules como atunes, bonitos, sardinas, boquerones, salmones, pez espada… armonizan muy bien con las cervezas. Ocurre lo mismo con los ahumados, los pescados en salazón y los marinados.

cerveza negra con chocolate

Picantes y especiados: La cerveza alivia la sensación que producen en el paladar los platos picantes y los que llevan ajo y pimentón o condimentos.

Untuosos: La cerveza es una buena opción para acompañar los platos de textura untuosa como los quesos o el huevo porque ‘limpia’ el paladar.

Chocolate: Los postres de intenso sabor a chocolate maridan con la cerveza negra y su gusto a regaliz y frutos secos. También los platos que tienen el chocolate como ingredientes en sus salsas encuentran en la cerveza una excelente compañera.