Acabas de pegarte las mejores navidades de tu vida: volver a tu pueblo, reencontrarte con amigos a los que llevabas tiempo sin ver, las grandes comidas en familia (¡ya sabes que donde caben 10, caben 50!) y ¡mucha cerveza! Pero, como todo lo bueno, ha llegado a su fin y ni tan siquiera te has dado cuenta…

Si eres de los que la Navidad le ha sabido a poco o sigues queriendo alargar esos planes cerveceros que tanto nos gustan para hacer la vuelta a la rutina menos tediosa, toma nota, porque estos 4 momentazos son para ti. ¡Ya nos darás las gracias luego!:

• La merecida cerveza después de quitar el árbol y todos los adornos navideños:

Tedioso, sí. Divertido, muy poco. ¿La recompensa? Una cerveza bien fría sacada de la nevera cuando termines ¡verás cómo te gustará repetirlo más a menudo!

• Al salir del trabajo:

8 horas después y no tienes aún ganas de irte a casa. Estamos seguros de que si invitas a alguno de tus compañeros a tomarse una cerveza y una tapa a la salida del trabajo, ¡se apunta!

• El aperitivo del fin de semana para salvar el mundo:

¿Quién dice no a unas cañas con amigos? Las risas y anécdotas están aseguradas. Seguro que tú también tienes un amigo que cuenta la misma historia embarazosa una y otra vez, pero con el que acabas llorando siempre de risa. ¡Recargarás pilas seguro!

• Después de la primera sesión post-vacacional en el gym:

Dijiste que después de los polvorones y los turrones volverías y ¡has conseguido reunir toda tu fuerza de voluntad para hacerlo! Prémiate por ello y tómate una cerveza después del entrenamiento. Seguro que también encuentras un compañero que te acompañe.

¿Se te ocurre algún momentazo más post-síndrome vuelta a la rutina?