Ya queda menos para celebrar la noche más corta y mágica del año, la noche de San Juan. ¿Estáis preparados?

 La noche del solsticio de verano del 23 de junio, nos reuniremos con nuestros amigos y familiares para saltar hogueras, lanzar deseos y hechizos y dar comienzo al verano de la forma más divertida.

Esta tradición que honra al sol y al fuego se celebra a lo largo de toda la geografía española, con ritos y costumbres típicas de cada tierra. En esta noche, además se dejan atrás los malos augurios y se evocan los buenos presagios para nuestros seres queridos.

Algunas de las ciudades españolas más concurridas en estas fechas son La Coruña (Galicia), que dan la bienvenida al verano entre meigas y brujas; San Juan (Alicante), donde se produce la quema de monumentos, similar a la tradicional quema de las fallas; Málaga, donde se queman una especie de muñecos de trapo llamados “júas”, una costumbre que se replica en varias ciudades españolas.

Hoy os traemos cuatro destinos diferentes, pero no por ello menos interesantes, para celebrar el inicio de verano por todo lo alto:

1. RIBADESELLA (Asturias)

Más de 3.000 personas se reúnen en Ribadesella para celebrar el solsticio de verano asturiano. Muchos de los asistentes eligen ir a un islote en medio del río Sella para reunirse entre manteles, sidra, gaitas y una inmensa hoguera que crea una atmósfera llena de buenas energías. En este acto, se degustan deliciosos platos típicos de la tierra, acompañados de licores caseros y otras exquisiteces. En el pueblo tocan música en vivo mientras los invitados bailan la danza prima alrededor del fuego. ¿A quién no le gustaría dejarse llevar hasta la madrugada al ritmo de las gaitas?

2. CÁDIZ (Andalucía)

En Cádiz se celebra la tradicional fiesta de origen pagano de los ‘Juanillos’, en el que los vecinos queman unos muñecos de trapo de materiales reciclados, para simbolizar el inicio del verano. El sol se convierte en el protagonista de esta fiesta, sin restarle importancia al agua y al fuego, elementos purificadores indispensables en esta noche tan especial. El traje de baño también es esencial, pues muchos de los asistentes eligen bañarse en la playa mientras contemplan los fuegos artificiales después de medianoche. Muchos estudiantes aprovechan para quemar sus apuntes mientras comparten unas cervezas alrededor del fuego. Sin duda, los gaditanos son expertos en la celebración de fiestas.

3. TARRAGONA (Cataluña)

La noche de Sant Joan catalana está cargada de simbología y tradición. portar la famosa ‘flama del Canigó’ como símbolo vinculado a la identidad común de todos los pueblos catalanes. La llama es encendida en Pirineos y en diferentes puntos de la ciudad y termina con el encendido de la hoguera.  Las cenas populares en las verbenas y los fuegos artificiales hasta la madrugada también acompañan a esta noche tan especial. Otro de los símbolos más característicos de San Joan son los Castillos Humanos, un curioso performance digno de ver.

4. MENORCA (Islas Baleares)

Por último, nos vamos a Menorca para presenciar una de las noches de Sant Joan más peculiares. Dejamos a un lado los elementos del fuego y el agua para dar protagonismo a los caballos. Esta tradición hoy convertida en espectáculo tiene, nada menos que siete siglos. Se dice que comenzó cuando un grupo de obreros recogía donativos montados en sus caballos, aunque también se representan los cuatro estamentos sociales: campesinos, artesanos, iglesia y nobleza. En esta noche, los caballos harán un recorrido de tres vueltas en la plaza para terminar saltando entre el frenesí de la música de fabiol y tambor y los aplausos de los espectadores. La gastronomía es otro de los platos fuertes que no nos podemos perder si acudimos a la noche de Sant Joan de esta preciosa isla.

¿Con qué destino os quedáis? Nosotros brindaremos por todos vosotros y por vuestro verano con una cerveza, algo de comer y buena compañía. ¡Salud!