Se nos acabó el verano y llega el otoño, casi como así de repente. Pero no nos entregaremos tan fácilmente. El sol aún nos concederá algún puente o fin de semana de calor que nosotros convertiremos en mágico y todavía cuasi veraniego mientras cerveceamos.

Por lo tanto y por si acaso, os proponemos una lista con cinco destinos en los que podrás cervecear y aprovechar los últimos rayos de sol y libertad estival, antes de que el horario y el frío nos hagan pensar en viajes y destinos de otra índole.

Empezamos con un clásico que nos va a venir y a sentar de maravilla para hacer la transición verano-otoño. No es otro que Tarifa, en Cádiz. Si te preguntas por qué la respuesta es bien sencilla. Con toda probabilidad, el buen tiempo aguantará unas fechas más en el sur y, además, es tierra de tradición de bares, cerveza y tapas. Así que la apuesta es segura. Y te contamos un atractivo más. ¿Sabías que en Tarifa tienes separadas por tan sólo unos metros las aguas del océano atlántico de las del mar mediterráneo?

En segunda posición colocamos las rias baixas gallegas. ¿Por qué? ¿Habéis visto el clima de las últimas semanas en Galicia? Mientras España se ha visto envuelta en olas de lluvia, ¡en Galicia están rondando los treinta grados! Así que no se nos ocurre mejor momento para visitar los alrededores de Vigo y Pontevedra y hasta las paradisiacas islas cíes. Y qué decir de la cerveza maridada con los mejores mariscos y el mejor pulpo de la península… Wooooow. Eso sí, date prisa que ya sabemos que Galicia es una moneda al aire y no podemos prometerte nada.

Para el tercer lugar nos vamos a volver minimalistas. Hablamos de Ronda, el ojito derecho de Málaga. Con su desfiladero y su monumental puente de piedra que separa la nueva ciudad del casco antiguo, que se remonta a la época de dominio árabe. Un deleite imperdible y… ¡un enclave único para cervecear con unos espetos!

Y como de la caída de la hoja de los árboles va la cosa en esta estación, nuestra cuarta recomendación nos lleva hasta el Bosque de Muniellos, en Asturias. Una reserva natural integral que representa el mayor robledal de España y uno de los mejor conservados.  Es el hogar de muchas leyendas de la mitología astur y dando un paseo es fácil entender por qué. Los verdes son más verdes, los ocres, amarillos y rojizos tienen colores que no habrías imaginado nunca…

Eso sí, recuerda que está protegido, así que hay que pedir permiso para visitarlo y cruzar los dedos para ser uno de los 20 afortunados que lo puede visitar al día. Después de esta experiencia única, puedes llegar a casa y relajarte con una cerveza con la grata sensación de haber aprovechado el día al máximo.

Y, por último, no puede faltar en la lista una tierra de gran conexión cervecera y aires otoñales como Extremadura. Con su encanto romano y sus espectaculares plazas, en las que se han grabado míticas series como Juego de Tronos.

En ciudades como Mérida, por ejemplo, se sabe que los romanos ya bebían cerveza hace más de dos mil años… Pero hay más. La leyenda cuenta que Carlos V mandó construir en el Monasterio de Yuste, Plasencia, en la comarca de La Vera, la primera fábrica de cerveza Lager en España, justo después de retirarse tras abdicar en su hijo. ¡Aquí nuestro merecido homenaje otoñal! 😉