Halloween, un día para chuparse los dedos

A ver, calma quejicas, que el cambio de hora ha venido acompañado de un día extra de descanso, para que nos vayamos acostumbrando a eso de que a las cinco de la tarde ya es de noche. Como seguramente tod@s tendréis anotado en vuestras agendas, la noche del martes 31 es ¡la noche de Halloween! Como el saber no ocupa lugar, ¿qué mejor que conocer un poco más sobre este día cada vez más aclamado?

En su origen, Halloween era una fiesta irlandesa, primera en la frente, donde se celebraba la llegada del otoño que coincidía a su vez con el fin de la temporada de recolección. El plato favorito de los irlandeses ese día, entre otros, es el “colcannon”: col, puré de patatas, puerro, leche, mantequilla, sal, y pimienta, algo ligerito ¿eh?

En Estados Unidos el alimento estrella es, como no podría ser de otra forma, la calabaza. Pero no solo para esculpir en ellas caras con sonrisas diabólicas, sino para comérselas ya sea en forma de pastel, bizcocho, o flan. Las manzanas caramelizadas también abundan este día, por no hablar de la cantidad de dulces que se reparten en cada casa. Menos mal que es solo una noche al año…

Otro de los países que más celebra el día de los muertos es China, donde la festividad es algo más seria (comparado con disfrazarte de zombie cualquier cosa lo es) Teng Chieh, el nombre que recibe allí la noche de los muertos, reúne a los familiares en torno a las fotografías de los difuntos, a los que ofrecen comida. Además, las calles se llenan de faroles que indican a los espíritus el camino en su viaje a la Tierra.

Nuestra última parada es México, que tiene como figuras emblemáticas las calaveras coloridas. Como en Centroamérica también son amantes del buen comer, ese día no puede faltar en la mesa el pan de muerto. Tranquil@s que de muerto tiene poco, ya que es en realidad un bollo con forma de cráneo humano y adornado con dulces de colores.

Así que ya sabéis, ahora os toca a vosotr@s visitar el resto de países para contarnos como celebran allí el día de los muertos. Si de momento no hay presupuesto, tranquis que todo llega, podéis ir pensando el destino caña en mano, bravas en la mesa, y el bar de siempre.

¡Os deseamos que hoy paséis una estupenda noche de Halloween, amigos cervecer@s!