Hoy invito yo, mamá
Fuerza. Sabiduría. Complicidad. Valentía. Amistad. Cariño. Y lo más importante, amor incondicional. Hoy no queremos pediros un brindis especial, sino uno único, tan único como las personas a las que se lo dedicaremos: las madres. Hoy vamos a brindar por esas criaturas extraordinarias que esconden sus trajes de superheroínas bajo la ropa, preparadas para salir al rescate siempre que las necesitamos. Seguro que te suenan todas estas conversaciones…:
-”Mamá, he perdido la mochila. He buscado por todo el cuarto y ¡no está en ningún lado!”
-“Como vaya yo y la encuentre…” Y, efectivamente, siempre encuentran ese objeto que tú dabas por perdido
-“Mamá, ¿me ayudas a…? Y, sí, te dirá que es la primera vez que se sienta en todo el día pero te ayudará, sea lo que sea.
-“Abrígate, y avísame al llegar” Porque las madres nunca quieren que pasemos fría e incluso te aconsejan llevarte una chaquetita si te vas a Córdoba de vacaciones en pleno mes de agosto con tus amigos…
Al final, es todo esto lo que las hace tan increíbles. Son esa especie de enciclopedias humanas a las que sabes que puedes recurrir cuando te surge una duda sobre cualquier tema, cual-quie-ra, porque una madre sabe de TODO y cuando se trata de la tuya propia ya ni te cuento, tu madre siempre sabe más que cualquier otra, esto es así.
Pues bien, como sabéis este domingo es su día, enterito para ellas, es el día en el que ellas se convierten en lo más importante, en las ‘niñas mimadas’ de la casa, dejando en nuestras manos cuidarlas y sorprenderlas invitándolas a comer a ese restaurante que tanto sabes que le gusta.
Si bien, y aunque sabias que este día estaba cerca, te ha vuelto a pillar el toro buscando el regalo del Día de la Madre, a nosotros no nos engañas. Pero tranquilo, no estamos aquí para juzgarte (¿quiénes somos para hacerlo? Nosotros también somos hijos) sino para echarte una mano. Sabemos que el mejor regalo que puedes hacer a tu madre en SU día empieza con un ‘Hoy invito yo, mamá’. Después sólo tenéis que dirigiros a vuestro bar, donde la terraza se convertirá en el mejor escenario, la cervecita, las tapas y los pinchos de tortilla en vuestros mejores aliados, la brisa y el calor en el complemento perfecto, todo ello envuelto por el buen rollo que tienen intrínsecos los domingos mayo.
Y ahí estáis vosotros, hablando de todo, convertidos en confidentes de secretos, recordando buenos momentos y estrenando este magnífico mes que deja entrever la llegada del buen tiempo y da el pistoletazo de salida a las camisetas de manga corta, los tirantes, las gafas de sol, al overbooking de las terrazas y a las cervecitas de verano en buena compañía, por supuesto. Y entonces, en ese momento, cervecear con ella se convierte, sin darte cuenta, en el mejor plan para este domingo y todos los demás. ‘Ella siempre es la mejor opción para cerrar con una sonrisa cualquier plan’… Y sí, puede que mañana te toque madrugar (menos a los afortunados que en su comunidad sea festivo y pueden alargar las cañas un día más) pero seguro que habrá merecido la pena.
Mamá, contigo todo sabe mejor, especialmente las cañas.