¡Jefe! ¡Esa tapita!
(pulsa en la imagen para verla ampliada)
And the winner is… (redoble de tambores) ¡La tortilla de patatas! (aplauso). Seguida por las patatas bravas, el pan con tomate y jamón y la ensaladilla rusa. Cuatro titanes de nuestra gastronomía mediterránea que nos acompañan, como lo han hecho siempre, en nuestros momentos cerveceros.
Merecido ha sido el homenaje que le habéis dado a nuestros grandes clásicos encabezados por la tortilla de patatas (¡qué grandes momentos nos ha brindado siempre!), pero no dejéis de probar a combinar la cerveza con otros sabores, ¡que no es a lo loco! ¡ tiene todo el sentido del mundo!, porque la cerveza casa perfectamente con los quesos, acompaña a su sabor en lugar de anularlo, con agridulces y comidas orientales por el contraste que ofrece con la soja o el wasabi, ¡con hamburguesas!, prueba a saborear el contraste perfecto de la cerveza con el kétchup o la mostaza, con ácidos y amargos o con picantes y especiados. ¿Y si quieres una cerveza más oscura, con más cuerpo? Prueba a maridarla con carnes sazonadas y busca la cerveza perfecta para cada condimento o salsa. Pero, por favor, ¡no te olvides de contarnos qué tal te ha ido el descubrimiento! Y disfruta, con una tapita, haciendo lo que más nos gusta: ¡cerveceando!