8 planes para sacar todo su jugo a la jornada intensiva

Si tú también eres de los que te quedas en verano en tu ciudad pero tienes la suerte de que tu jornada se reduzca unas horas y tienes más tiempo libre, te recomendamos algunos planes:

1. Escápate a la piscina o playa a disfrutar de esos rayos de sol, del chiringuito y de la buena compañía. Todo acompañado de una cerveza bien fresca y un aperitivo. ¿A que en verano todo sabe un poco mejor?

2. Disfruta de tus hijos. Sales antes de trabajar y no tienes excusa para llevarles al parque de atracciones, a la piscina o a ver a sus abuelos. Aprovecha el tiempo.

3. Si no tienes aire acondicionado en casa y hace mucho calor, tienes dos opciones: puedes pasearte por la sección de congelados del supermercado hasta que se ponga el sol o sentarte en una terraza a la sombra con una cervecita. ¿Qué plan prefieres? 😉

4. También puedes aprovechar y hacer todos esos recados que normalmente no puedes hacer… Aunque también es verdad que en verano a todos nos gusta escaparnos a tomar algo con nuestros amigos. Compagina planes, te sentará genial.

5. Sal corriendo de la oficina, haz ejercicio, ve a correr o a hacer unos largos a la piscina y como buen Beer Runner… tómate tu cerveza de recompensa. Recuerda que puede ayudar a la rehidratación del deportista.

6. Ve con tu pareja a pasear, al cine de verano al aire libre o a un buen concierto, tomaos un perrito caliente en ese bar que tanto os gusta y acompañadlo de una cerveza. Le reconquistas, seguro.

7. ¿Tu perro no echa de menos la luz del sol? ¿Hace cuánto no le sacas a pasear de día? Seguro que te lo agradece. Llévale al parque que está un poco más lejos pero tiene juegos, convence a tus amigos, seguro que si les invitas a una cerveza después, les sacas una sonrisa y a tu perro también.

8. Y no hay julio sin rebajas… Nos gustan a todos y a las mujeres, incluso más. Junta a tus amigas para una tarde de rebajas (tenemos que reconocer que a las chicas les sacas una sonrisa con la palabra “descuentos”). Cuando terminéis, podéis reponer fuerzas y juntaros con los que no son tan “pro-rebajas” para tomar una cerveza. PLA-NA-ZO.

SIETE FORMAS DE CERVECEAR EN EL MUNDIAL:

Cervecear en el Mundial de Fútbol

1. Con tus compañeros de trabajo mientras haces una porra. Ese momento en el que te llega un e-mail bomba con el asunto: “vuelve la porra” y te empiezan a venir resultados a la cabeza, si apostar o no… Al final todos caemos y cómo nos gusta. Sabemos que algunos partidos los veremos juntos, otros ni los veremos porque estaremos trabajando cuando se emitan pero lo que es seguro es que al final del Mundial celebraremos los resultados y el ganador de la porra nos invitará a todos a una cerveza en el bar de “Juan” (cada uno tiene su Juan particular, ya lo sabéis).

2. Con tus amigos de toda la vida en vuestro bar. ¿Para qué cambiar las costumbres? Sabéis lo que os gusta y dónde os gusta. No tenéis problemas para elegir el bar al que ir, con vuestro camarero que sabe lo que queréis y cómo lo queréis. Más no se puede pedir.

3. En una terraza con una gran pantalla. Cierra los ojos y ponte en situación: una plaza, una gran pantalla, varios bares alrededor y cientos de personas animando a la Roja. Nos gusta a todos. Si no lo sueles hacer, busca tu placita, repetirás.

4. Con ese alguien especial “que acabas de conocer”. Todos hemos pasado por esas primeras citas en las que no sabes muy bien los gustos de la otra persona y te lanzas a lo que sea. Ten claro que el Mundial es una buena excusa para tomaros una cerveza juntos y hablar de hablar del paradón de Casillas o la jugada de Iniesta (por cierto, Andrés, vuelve a hacernos felices este año). Como diría Simeone, “igual partido a partido…”.

5. En familia, con tus hijos y tus padres. En tu casa es tradición vivir los partidos todos juntos, lo lleváis en la sangre. Os vestís con vuestras mejores galas y bajáis al bar en el que tu abuelo también veía los mundiales y eurocopas cuando España no pasaba de cuartos ;). Si algo funciona, ¿para qué cambiarlo? Tus hijos también se lo inculcarán a los suyos. Porque las tradiciones hay que mantenerlas.

6. En el nuevo bar que han abierto en la esquina. Dudas durante unos días, está todo repleto de carteles con información del Mundial, pero al final decides ir por primera vez para la ocasión y no te defrauda. El camarero majete te pone tu cerveza con una tapa buenísima, la TV se ve desde mil ángulos diferentes y tus amigos encantados. Vuelves, para ver los cuartos, vuelves.

7. En el bar del hotel. Ni de viaje, ni trabajando, te pierdes un partido de la Roja. Eres de esos fieles seguidores que aunque estés solo en un hotel después de un largo día de reuniones, tienes que ver ese partido que nos dará el pase a semis. Reconócelo, incluso hablas con los que están como tú y ¿cuántos amigos habrán salido de esa cervecita celebrando el gol de Iniesta? Ver los partidos en el bar del hotel unen, y lo sabes.

Cervecear contra viento y marea

Hace días que parece que la lluvia, el viento y las olas son nuestro mejor amigo. Por nosotros nos quedábamos en casa, sofá y manta, pero claro… parece que la cosa no va a ser de un solo día sino que se va a alargar. Y decimos nosotros, ¿qué hacemos encerrados en casa todos estos días? Algo habrá qué hacer, ¿no?

Si nos ponemos a pensar en los que viven en el norte, allí llueve más a menudo… pero salen de

¿Lluvia o cerveza?
Fuente: www.kilo943.com

cañas, de pinchos y de lo que sea,con lluvia, con truenos o hasta con nieve. Pero claro… vas bajando hacia el sur y te encuentras que la gente no está acostumbrada a salir de casa cuando cae un poco de lluvia. Venga chicos, nosotros os animamos a salir, a ser fuertes, a disfrutar de nuestra cañita contra viento y marea, seas del norte, del sur, del este o del oeste, ¡incluso de las islas! Porque mal de muchos, consuelo de tontos pero ¡cómo nos alegra el momento cerveza, rodeado de amigos contando batallitas y poniéndonos al día de esa semana agotadora y pasada por agua! Claro, si nos quedamos en casa, difícil. Si nos quedamos en casa, vamos a seguir pensando en cuánto llueve, qué frío hace y qué ganas de que llegue ya el verano.

Llegará, tiempo al tiempo, también llegará la primavera, sus terracitas… Basta, a lo que íbamos que se nos va el santo al cielo y nos plantamos en mayo en un momento.

  • Que estamos en febrero, sí, somos conscientes.
  • Que hace frío, sí, también lo sabemos
  • Que nos quedaríamos días y días en casa bajo la manta y con una buena peli, también estamos de acuerdo.
  • Que una caña, con sus patatas y buena compañía apetece en cualquier sitio y a cualquier hora, por supuesto.

Y vosotros, ¿con qué os quedáis?

Nuestra recomendación es que pongáis “al mal tiempo, buena caña” y que salgáis a la calle a aprovechar el tiempo.

Algo se muere en el alma, cuando un cervecero se va

Cuando un cervecero se va

Los últimos ya se han tenido que volver a ir, no se podían alargar más las vacaciones. Todos sabíamos que el momento iba a llegar, ¡lo sabíamos!, pero de ahí a que no de penilla… que si un amigo vuelve a Londres, otro a Mannheim, otro a Edimburgo… mezcla globalización y crisis y prepárate para ver a tus amigos esparcidos como tropas del Risk.

Y nosotros que llevábamos todos estos días quedando para tomar unas cañas… pensamos: ¿allí saldrá a tomar algo con los amigos como aquí? Porque ellos te cuentan que tienen también a su gente, incluso vas a verles y les conoces, o les cotilleas el Facebook y les pones cara, pero allí las cañas no son lo mismo. Eso seguro.

  • Abroad no les ponen aceitunas y les dejan echar el hueso al suelo en el espacio entre la barra y el… el… ¿reposapiés? ¿para qué sirve esa barra dorada?
  • Abroad no pueden llamar “jefe” al dueño del bar, porque quedaría raro
  • Abroad no se toman unas cañas el martes al salir del curro
  • Abroad no tienen servilletas en las que ponga “gracias por su visita”. Esas servilletas que ni absorben ni limpian “ni ná”, pero agradecen, y eso es bonito.
  • Abroad no quedan de cañas con sus colegas de toda la vida. Sólo hace falta ver las fotos. Quedan con un sueco, un alemán, un chino (siempre tiene que haber un chino), ¡y eso es un lujo auténtico! Porque conocen otras culturas, aprenden otros idiomas… pero no pueden estar de cañas e imitar a Chiquito, porque el chino fliparía, o hacer alguna broma de ‘Una altra cosa’ o de ‘Vaya semanita’. Aquí tiene sentido, pero allí…

Y lo definitivo:

  • Abroad no hay tapa. Y eso es muy duro. Dramático, incluso. Nada. Ni un platico con su Cerveceo a la españolapaellita, ni unos sandwichitos, ni unas patatitas. Nada. ¡Unos cacahuetes! No. Nada.

Por eso, estudiantes, trabajadores, turistas… españoles por el mundo en general; aquí va nuestro consejo: no renunciéis a lo bueno. No dejéis de proponer quedar a tomar unas cañas con cualquier excusa, que todos los días haya algo que celebrar. Llevaos la tapa. No hace falta que llevéis al pub un tupper de pulpo a la gallega, pero ¿unas patatillas? Que la alegría impere en vuestras quedadas, que no falte la tertulia.

Y, sobre todo, que volvamos a vernos pronto, con una caña en la mano, y que sólo se note el paso del tiempo en nuestras conversaciones en que tenemos nuevas anécdotas que contarnos para poder disfrutar como siempre.

Nuevas formas de conocer gente cuando estás ‘de cañas’

Ligando con cerveza

Todo evoluciona. Vivimos en un mundo en constante cambio. Pero hay dos realidades que permanecen y permanecerán inamovibles: que nos gusta conocer gente y que nos encanta ir de cañas.

Por eso, en la entrada de  hoy, te recomendamos nuevas técnicas que puedes probar cuando estés tomando unas cervezas en un bar con tus amigos y veas un grupo al que “te apetece conocer” ¡Adáptate a los tiempos!:

1. Prueba nuevas profesiones:

      – Perdona, ¿eres Julia?
      – No…
      – Uy, lo siento. Te he confundido con la hermana de uno de los niños a los que doy clase. Creía que eras la hermana de Nicolas y…

Y has estudiado magisterio infantil. Eso enternece. También puedes ser, si lo prefieres, músico. Prueba a llevar una funda de algún instrumento (¿vacía? ¡nos sirve!) y habla de lo importante que es la música para ti. ¡Y de tu grupo! No seas el batería. La funda no es cómoda y estadísticamente es el que menos probabilidad de éxito tiene. Bajista o guitarrista son buenas opciones.

Si eres chica, busca profesiones deportivas: trabajas para la Federación Española de Fútbol, o vas a ser la primera chica que arbitre en la liga nacional o… ¡eres la conductora del ‘safety car’!

2. Emplea las nuevas tecnologías:

Si el grupo al que quieres aproximarte se está haciendo fotos, es tu momento: “¿queréis que os haga una y salís tod@s?”. En un movimiento rápido y certero, hazla con tu cámara, y que salga bien. “¡Salís muy bien! ¿Te la mando por Whatsapp?” Ya tienes el contacto.

“¡Hola! Perdonad. Estamos haciendo una encuesta. ¿Cuántos de vosotros utilizáis Google+? Yo he apostado que ninguno” Y ganarás, no hay margen de error. Propón tu premio o habla de redes sociales, es un tema que da mucho juego.

Haciendo amigos tomando cañas
Tomando cañas tendrás muchas ocasiones de conocer gente

3. Aprovecha las múltiples cualidades de la cerveza:

Acércate al grupo objetivo. Diles que trabajas para la cerveza y buscas ‘testers’ (dale pronunciación inglesa para que ‘parezcas alguien’. Es algo así como thestaers. Ya verás qué bien). Les invitas a unas cañas (si son pocos, sino busca otro grupo que no están los tiempos para despilfarros) y vas comentando con ellos lo cerveceros que somos en España, lo buena que está la cerveza española, que han salido estudios en los que se ha descubierto que la cerveza después del deporte… ¡bueno! ¡qué os vamos a contar que no sepáis ya!

O:

      – Perdona, ¿a ti te he visto alguna vez corriendo por ______ (rellénese con una zona conocida de tu ciudad en la que se corra)?
      – No… bueno, alguna vez he ido pero hace tiempo que no salgo porque… (este sería el mejor de los escenarios)
      – No (este sería el peor) (y aun así no es malo)
      – Ah… ya, perdona. Es que te pareces mucho y al verte tomar unas cervecitas he dicho: ¡igual se quiere apuntar a las quedadas Beer Runners!

Y se lo cuentas. Y te irá bien.

4. España y su turismo:

Hazte el guiri. Consigue un mapa y pon acento raro. Que no sea ni inglés ni francés, no te arriesgues. Pregunta por lugares de interés, haz alguna bromita… Es un gran clásico que nunca falla.

Turismo y gastronomía. Es todo tan nuestro: “Perdonad, chicos. Ahora que os veo con una lager especial. Siento parecer friki, pero ¡no puedo evitarlo! Tenéis que probar a tomarla con una hamburguesa con aguacate. Lo probé el otro día y mmmm…”

5. ¿Qué me pongo?

Que parezca que estáis de despedida de soltero: desinhiben, dan juego y hacen gracia. Debe ir alternándose entre el grupo el papel del ‘novio’, que cada día se disfrace uno o una. Eficacia probada.

Aprovecha las circunstancias climatológicas: “Chicas, vosotras que sabéis de esto, con este tiempo de sí pero no la gente va en chanclas y con abrigo y… ¿cómo hay que vestirse?

Por favor, si os funciona alguna de las técnicas, no dudéis en contárnoslo. No sé si lograréis vuestro objetivo, pero las cañas y las risas están aseguradas.

¿De qué hablamos cuando salimos de cañas?

Móvil y cerveza

La cerveza, esa bebida social que nos une en momentos inolvidables que dan lugar a conversaciones profundas. O no tan profundas. Una terracita, los amigos, unas cervecitas fresquitas y ¡el debate está servido! Estos son algunos de los temas sobre los que, y creemos no equivocarnos mucho, se habla cuando se está cerveceando:

  • Fútbol
  • Chic@s
  • Cualquier tiempo pasado… que siempre fue mejor
  • “De este año no pasa. Hacemos equipo de futbito, sí o sí”
  • Televisión: del “qué mala es la televisión de ahora” al “qué fuerte que han echado a Marcial de Gran Hermano” en una misma conversación
  • Fútbol
  • Chic@s
  • Curro: lo simpático o simpática que es tu jefe o jefa y lo mucho que le quieres
  • De lo gorda que se ha puesto Manoli o el tipazo que se le ha quedado (dependiendo de si Manoli ha venido a las cañas o no, claro)
  • “Jajaja, ¿te acuerdas de cuando…?»
  • 1001 soluciones para la crisis: “si es que nos ponen a nosotros, y en dos patás”
  • «He estado viendo fotos de hace años y ¡madre mía lo que hemos mejorado!» (y cuánto daño hicieron los ´90)
  • ¡Me sé un chiste nuevo!
  • Fútbol
  • Chic@s
  • “¡Jefe!, ¿unas patatitas? Una tapita o algo…”
  • «No sabes lo que me pasó el otro día…»
  • «¡No! ¡No! ¡hoy pago yo!» «¡ni mucho menos! ¡que hoy pago yo!» (y nadie sabe cómo, Miguel nunca paga)
  • «Madre mía, hace que no voy al cine…»
  • «¡Sí! ¡Sí! Este año vamos a ese festival sin falta»
  • «Nos hacemos viejos, con lo que hemos sido…»
  • «¡Lo ha leído y no me contesta! ¡Porque se ha conectado hace un rato y ha hecho doble check!»
  • Políticos
  • Familiares. De ellos y nuestros.
  • Chic@s
  • Fútbol
  • Del “ha dicho un francés que este año no hay verano” al “te prometo que en mi vida había pasado tanto calor como estos días”
  • De ese partido de pádel pendiente… que a ver cuándo ponemos fecha… que la culpa es siempre de Jesús que hasta última hora no se pronuncia…
  • De lo geniales que han sido tus vacaciones (lo hayan sido o no)
  • ¡Ay, madre! ¡la ITV! ¡que tengo que pasarla!
  • «Bueno, no sabes a quién me encontré el otro día…»
  • «De hoy no pasa. Mañana vuelvo a correr»
  • «¿Pero, quieres dejar el móvil de una de una vez?»
  • ….Y algunas veces de chicos, o chicas. ¡O incluso de fútbol!

Estas terapias grupales de risas entre amigos nunca tienen desperdicio. ¡Brindamos por ellas! ¿De qué habláis vosotros y vosotras cuando estáis de cañas?

De cañas con un fiel amigo

Adam and Dog

Están siempre con nosotros, se alegran cuando vuelves a casa y se entristecen cuando te marchas durante un tiempo, juegan contigo, te hacen compañía y, para qué negarlo, hacen travesuras y pueden ponerte la casa patas arriba, pero, aún así, dan alegría y son uno más de la familia.

Esta semana, les hacemos un homenaje y nos vamos de cañas con los amigos más fieles y más adorables que puede tener una persona: los perros.

¿No me vas a llevar?Los que tenemos perro sabemos lo bien que sienta y lo relajante que es dar un paseo con nuestro amigo de cuatro patas; aunque a veces no nos apetezca, nos obliga a salir a la calle y caminar un poco. Para mucha gente, sobre todo a partir de cierta edad, el perro juega un papel muy positivo de cara a mantener una vida activa. Puede que un día no nos apetezca salir de casa, pero ¿cómo negarse cuando se nos acercan con la correa en la boca y nos miran con esa carita? Una vez fuera, nuestra salud, nuestro estado de ánimo y nuestra mascota se ven beneficiados por el saludable ejercicio.

¿Y qué ocurre si durante el paseo nos apetece parar a reponer fuerzas? Lo habitual es dejar a nuestra mascota atada fuera del local esperando hasta que salgamos pero hoy queremos hablar de los locales “dog friendly” donde un perro limpio, bien educado y con un amo responsable, es bien recibido. De esta manera, nos permiten unir dos placeres como son pasear a nuestra mascota y encontrarnos con los amigos para compartir unas cervezas y unas tapas.

Muchos bares de España te permiten conciliar estos dos momentos y disfrutar así de la compañía de todos tus amigos, también los caninos. En ellos resulta divertido ver cómo mientras los humanos tienen su tertulia, los perretes organizan la suya particular, ¡y todos tan contentos! Aquí os dejamos algunos ejemplos de locales que podéis encontrar, pero existen muchos más como podréis descubrir en páginas como Sr. Perro que no podéis dejar de visitar si tenéis perro y vivís en la ciudad (no os perdáis la increíble fotogenia de “Colega”, el probador de locales perrunos).

  • En Vigo nos encontramos con el Bar Princesa, donde más que un cliente, serás un amigo. Si eres rockero, cervecero y amante de los perros, this is your place.
  • En Barcelona está Ale&Hop un bar donde disfrutar del mejor y más variado cerveceo en la mejor compañía.
  • En Madrid nos paramos en el Minibar, un lugar acogedor y divertido para tapear y pasar un buen rato.

Si eres además un viajero y tu perro te acompaña en tus aventuras podrás encontrar locales de todo el mundo donde admiten animales en DogFriendly o BringFido y hacer así que él también disfrute de un gran viaje.

Por otra parte, y ya entramos en el mundo de lo “friki” existen curiosos bares perrunos, como el que se ha abierto en Bélgica, que ofrece productos cerveceros caninos como cerveza para perros (sin alcohol y con sabor a carne) y, para acompañar, una tapa de croquetas para perros.

Nos alegra saber que cada vez hay más lugares en los que poder disfrutar buenos momentos en compañía de un animal que nos da tanto y nos pide tan poco.

Aprovechamos para recordaros que un animal no es un juguete y que, como os hemos demostrado, un perro puede formar parte de nuestra vida diaria sin suponer una molestia, siendo, más bien, un miembro más de nuestra pandilla con el que disfrutar de buenos momentos.

¿Os llevaréis de cañas algún día a vuestro fiel amigo?

Al mal tiempo, buena caña

Caña de cerveza

En tiempos de incertidumbre, es bueno tener certezas.

En estos días de crisis generalizada, nos podemos ver privados de algunas cosas, pero la mayoría de nosotros tenemos claro que no renunciamos al pequeño placer cotidiano de tomar una cerveza y unas tapas.

Así pudimos constatarlo en la presentación de la encuesta «BARometro de la crisis«, elaborada por Quota Research para Cerveceros de España, que tuvo lugar en la cervecería Santa Bárbara de Madrid, con la presencia de Jacobo Olalla Marañón, Director General de Cerveceros de España.

Los datos son muy significativos: en un momento en el que 9 de cada 10 ciudadanos reconocen que el consumo se ha visto afectado por la situación económica, más del 60% asegura no haber prescindido de la costumbre de tomar unas cervezas. Incluso habiendo tenido que renunciar a ciertos planes, como ir a conciertos, al teatro o al cine como medidas de ahorro, 6 de cada 10 entrevistados admiten no haber renunciado a tomar una cerveza a pesar de la crisis.

¿A qué se puede deber el que ir de cañas sea la opción de ocio no gratuita a la que el 90% de los encuestados nunca renunciarían, por delante de salir a cenar fuera o las excursiones de fin de semana?

Probablemente la clave esté en que irse de cañas va mucho más allá de beber cerveza; es un momento para disfrutar de la compañía de amigos o familiares, compartiendo otras muchas cosas además de la caña y las tapas: conversación, información, emociones, inquietudes…

Ese aspecto tan social que tiene la cerveza  en nuestro país hace que la mayoría (73%) siga prefiriendo los establecimientos hosteleros para disfrutar de esta bebida y además, servida preferiblemente con una tapa (64%).

Veraneantes de ciudad

Nuestro capacidad para viajar o salir de vacaciones también se ha visto afectada por la crisis. De hecho, desde 2009 se ha duplicado el número de españoles (42% en 2012) cuya economía les obliga a permanecer en su lugar de residencia.

Estos «veraneantes residentes» aprovechan el tiempo libre para vivir su ciudad de una forma más relajada, casi como turistas y en consecuencia, el plan de quedar con amigos para tomar unas cañas ha ganado adeptos. Si en 2009 solo el 8% de los encuestados lo elegían como su plan favorito en caso de no viajar fuera, en 2012 estos ya son un 44% del total.

«Estos datos prueban el fuerte arraigo en la cultura española de la cerveza como una bebida que, consumida con moderación, nos ayuda a combatir el calor, nos permite compartir buenos momentos con amigos y familia, y para muchos constituye ya su único lujo», afirma Jacobo Olalla Marañón, director general de Cerveceros de España.

No sin mi caña

Además, con la llegada del calor el ocio cambia; para la mayoría no es tiempo de ir al cine ni de copas, y se prefiere estar más en la calle, lo que explicaría que más de la mitad de los encuestados admiten ser tan fieles a las cañas en esta estación como durante el resto del año.

Y tampoco hay crisis que pueda romper el idilio entre la cerveza y el aperitivo: constituye la bebida favorita en ese momento del día para 9 de cada 10 españoles. Lo que sí ha variado es la frecuencia: mientras que hace tres años más de la mitad (51%) de los encuestados salían a tomar el aperitivo al menos una vez por semana, ahora sólo el 36% mantiene esa asiduidad.

Resumiendo: en tiempo de crisis sabemos que, por el precio de unas cañas, creamos momentos para disfrutar de cosas como la amistad o el cariño de la familia, que no tienen precio.