Un mundo más allá del sabor
La cerveza, además de ser una bebida que se disfruta por su sabor y sus propiedades refrescantes, se ha convertido en objeto de deseo de coleccionistas y ha dado lugar a la creación de una infinidad de presentaciones y objetos relacionados con ella. Consecuencia de la atracción hacia el mundo que rodea a esta bebida nace el coleccionismo cervecero, una parte curiosa y muy original de la cultura cervecera.
El coleccionismo cervecero se da en todo el mundo, los clubes de coleccionistas cerveceros se encuentran por toda Europa y en EEUU nos encontramos con el BCCA (Brewery Collectibles Club of América), el club más importante del mundo en lo que a coleccionismo cervecero se refiere, integrado en la actualidad por más de 4.000 representantes de diferentes países.
España no iba a ser una excepción, las cerveceras desde el principio han generado multitud de piezas representativas que la gente empezó a coleccionar por su belleza estética, por curiosidad o tal vez porque ese objeto cervecero estaba asociado al recuerdo de algún buen momento en compañía compartiendo una cerveza. Las diferentes aficiones particulares tomaron forma de asociación con la fundación del CELCE (Club Español de Coleccionismo Cervecero) creado en 1987 para los coleccionistas de latas de cerveza pero que, hoy en día, reúne a personas tanto de dentro como de fuera de España, interesadas en cualquier tipo de objeto relacionado con la cerveza.
Dentro del mundo del coleccionismo cervecero nos podemos encontrar con un sinfín de objetos susceptibles de ser coleccionados:
Botellas
Las botellas son uno de los objetos más comúnmente coleccionados.
Las más buscadas y apreciadas entre los coleccionistas son las serigrafiadas por su antigüedad y su difícil adquisición.
Pueden estar serigrafiadas por los dos lados: una parte tiene un diseño publicitario o un dibujo curioso, mientras que en el otro lado suelen aparecer los premios obtenidos o las cualidades destacables del producto.
Etiquetas
El coleccionismo de etiquetas es uno de los más extendidos. Sus coleccionistas son muy exigentes con las piezas que forman su colección, sólo aceptan etiquetas intactas; los más exquisitos rechazan cualquiera que haya sido pegada en una botella.
Las más valoradas son las etiquetas de finales del siglo XIX por su impresión semiartesanal en cuyo diseño participaban verdaderos artistas.
El mayor coleccionista de etiquetas de España, Enrique Solaesa con más de 170.000 piezas de las cuales casi 3.000 son españolas.
Cristalería
Los coleccionistas de cristalería distinguen ente distintos tipos de vaso: globo, chato, tubo y jarra tortuga.
Aunque España no destaca especialmente por su calidad de fabricación de recipientes de cristal para cerveza, cabe mencionar el “supervaso” o “copón” de Estrella Dorada de los años setenta que según Pascual Merita, ex-presidente de CELCE: “Brilla con luz propia en la cristalería cervecera de nuestro país, por su belleza y rareza”.
Objetos publicitarios
Existe una creciente tendencia al coleccionismo de objetos publicitarios relacionados con la cerveza que se ha dado a llamar “berweriana”. El CELCE publica una revista semestral para los aficionados españoles a este tipo de objetos publicitarios.
Entre los objetos más solicitados por los berwerianos destacan:
- Posters: Inseparables del Art Nouveau
- Posavasos: se distinguen entre posavasos impresos por una cara, posavasos impresos por ambas caras con la misma ilustración y posavasos impresos por ambas caras con distinta ilustración
- Espejos: piezas casi exclusivas de Gran Bretaña. Los más solicitados son los de hasta mediados del siglo XX pintados a mano por rotulistas y dibujantes.
- Publicidad impresa: recortes de los anuncios que salen las revistas y diarios de prensa
Cómo habéis visto, la cultura cervecera más que un hobby es una pasión compartida y estos son sólo un ejemplo de las distintas clases de objetos que un amante de la cerveza puede coleccionar. Quién sabe, a lo mejor después de esta lectura vemos cómo el CELCE incrementa sus socios…