¿Y si nos vamos de vacaciones en septiembre?
Hacer cola para poder desayunar, correr para encontrar un sitio donde poder poner la toalla en la playa, reservar restaurantes con 10 meses de antelación, salir 6 horas antes porque sabes que encontrarás atasco en la carretera o tomar el aperitivo en una terraza por la que pasa más gente que en la avenida más transitada de Nueva Delhi. Sí, señores. Todo aquel que se va de vacaciones en pleno agosto sabe que se encontrará con este panorama. Así que si lo que te apetece es ir de vacaciones huyendo de las grandes multitudes, ¡septiembre es tu mes!
La idea no es mala. Además, en verano muchas empresas tienen jornada intensiva. Nadie nos obliga a coger vacaciones en agosto. Y en septiembre tendremos el mismo calor. Estos días estamos teniendo la prueba de ello y septiembre parece el nuevo mes de julio. Los días despejados y misma cantidad de monumentos. Con una diferencia: mucha gente se habrá incorporado a sus trabajos, por lo que podréis caminar por la calle sintiéndoos los reyes del lugar. Todo estará abierto para vosotros, las playas tendrán la cantidad de gente precisa que les da el toque perfecto a vuestra foto. Y lo mejor de todo, en los bares y restaurantes os atenderán como es debido. Es más, como no habrá tal saturación, la cerveza os la servirán en esas copas que tanto nos gustan, y no en esos vasos donde la bebida queda desvirtuada porque no tenían otro recipiente. Esos vasos han provocado más de un divorcio, y lo sabéis.
Si eres de los que piensa: “Ya, pero la gente se va de vacaciones en agosto porque en septiembre llueve y hace frío”. ¡NO SEÑORES, NO! Lo estáis comprobando, de hecho, ¿no tenéis la sensación de tener un radiador de fuego encima de vuestra nuca estos días? Te podrás remojar en playa cual garabancito.
A veces, no son los árboles los que no nos dejan ver el bosque, sino que la gente no nos deja ver la ola que nos va a dar un revolcón. Para evitar esto, y para dar envidia a todos los amigos que se fueron de vacaciones en agosto, hicieron mil colas y ahora están trabajando mientras vosotros podéis estar tumbados en la arena escuchando el ruido del mar y nada más, os decimos que sólo os separa del paraíso un: “¿Y si nos vamos de vacaciones en septiembre?”
¡Brindemos por los afortunados que cogen vacaciones en el mes de la vuelta al cole!