¿Estás cansado de que todo el mundo se haga ‘selfies’ acompañado de una cerveza del chiringuito, con el mar de fondo o de sus pies? ¡Tranquilo! Tú también vas a poder llenar tus redes sociales con fotos veraniegas para dar envidia a los demás.

Hoy queremos dedicar este post a todos aquellos que por unas circunstancias u otras, disfrutan del verano en ciudades o pueblos en los que no hay playa. Por ejemplo, Madrid y alrededores. Y sí, recalcamos el verbo disfrutar porque aunque parezca que no podamos divertirnos sin playa, las opciones para pasar el mes de agosto en el interior sin terminar odiando el sol, son abundantes.

¿Conoces las piscinas naturales de Las Berceas en Cercedilla? A tan sólo 55 km de la capital podrás refrescarte en un paraje único y sobre todo, tomarte esa cervecita refrescante post-baño en el bar con los tuyos. Y mira el lado bueno, no te llenarás de arena y mientras disfrutas este momento, ¡‘selfie piscinero-cervecero’!

Otra opción para este mes de agosto son las Presillas de Rascafría, unas piscinas naturales situadas en un lugar inmejorable, en el Valle del Paular a 98km de Madrid. Aquí podrás relajarte el

domingo tras una intensa semana y, lo más importante de todo, también te podrás hacer tu ‘selfie piscinero-cervecero’. Eso sí, la temperatura del agua no se parece en nada a la que  hay en el Mar Menor, así que los más frioleros siempre pueden optar por quedarse en la terraza del chiringuito hidratándose con una buena cerveza a la sombrita… ¿Visualizas ya tu ‘selfie’ acompañado de la cerveza y las piscinas naturales de fondo?. El que dará envidia en sus redes sociales, serás tú.

De todas formas, sabemos que son muchos los que tan sólo disponen de unas horillas a última hora del día para despejarse, por lo que también tenemos otro plan para ellos. La terracita del Madrid Río con vistas al Matadero ofrece una panorámica única cuando comienza a ponerse el sol. Propónselo a algún amigo o familiar que también se sienta poco afortunado por pasar el mes de agosto en el interior mientras “todo el mundo está en la playa de vacaciones”. Todo el edificio queda iluminado de rojo y al estar a orillas del río, quizás con suerte corra algo de brisa pero sobre todo quedará un ‘selfie río-piscinero’ de muerte. ¿Te apuntas? Seguro que a tu acompañante le parece un buen plan.