Una semana más seguimos ampliando nuestra #CulturaCervecera y la historia de este alimento tan apreciado y casi tan antiguo como el ser humano.

¿Os suenan nombres como Jan Primus o Hildegarda de Bingen? Tanto si la respuesta es afirmativa o negativa, hoy los conocerás a todos ellos y comprenderás su relación con la cerveza. Así que… ¡hablemos de personajes cerveceros históricos!

De dioses va la cosa

Sileno en la mitología griega, Ninkasi para los Sumerios, Isis y Osiris en la Antigua cultura egipcia…seguro que algunos de estos nombres los has oído alguna vez si te has informado de la historia de la cerveza, pero ¡hay más!

¿Sabías que en la mitología nórdica existía uno que elaboraba cervezas ales para otros dioses? Su nombre era Aegir y era tan hospitalario que hasta invitaba a todos a disfrutarlas en invierno en su casa. ¡Imagínate cómo debería ser una de aquellas veladas!

Humus Lupulus, conventos y tratados de botánica

¿Te imaginas cómo podría ser la vida de una monja en el año 1.160 en Alemania? Seguramente dirías que tranquila y dedicada a la oración, pero eso es porque aún no has conocido a Hildegarda de Bingen, abadesa del monasterio de Rupertsberg.

No sólo era una experta en botánica, sino que, a sus más de 60 primaveras, descubrió una de las piezas fundamentales en la historia de la cerveza: el lúpulo (Humus Lupulus) y escribió sobre ella en uno de sus tratados.

Las cualidades medicinales y de conservación de esta bebida eran dos puntos a favor de su uso.

Wenceslao I de Bohemia y la pena de muerte

Aunque el tratado de Hildegarda fuese posterior, está comprobado que en el 859 en la República Checa ya se cultivaba lúpulo gracias al clima y la fertilidad de los terrenos.

De hecho, era tal su importancia estratégica que ya en el siglo XIII, el rey Wenceslao I de Bohemia estableció la pena de muerte para aquellos que cortasen esquejes de esta planta y pretendieran comerciar con ella en otros países.

¿Se te ocurre una mejora manera de salvaguardar su exclusividad?

El rey Gambrinus y su legislación en torno a la cerveza

Tanto como rey…digamos, más bien, duque. Más concretamente el duque Jan Primus de Bélgica, creador del primer decreto sobre la elaboración de la cerveza en el siglo XIV.

¿Su objetivo? Evitar que se llevasen a cabo fraudes que adulteraban la bebida antes de que llegase al consumidor.

El Reinheitsgebot o ley de la pureza de la cerveza bávara

Los duques Guillermo IV y Luis X fueron los responsables de decretarlo el 23 de abril de 1.516, aunque en esta época no aludía a la utilización de la levadura puesto que aún se desconocía su existencia.

Además de establecer los tres elementos permitidos para elaborar la cerveza, fijaba el precio por medida (“Maß”) convirtiéndose en la primera regulación legal de un alimento en la historia de la humanidad.

La cerveza en España: Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico

Sin ninguna duda fue el encargado de popularizar esta bebida en el territorio español. Yuste fue escogido centro neurálgico de sus operaciones y fue allí donde mandó construir una pequeña planta para producir cerveza.

¿Sabías que además se trajo a su maestro cervecero de Flandes? No nos extraña que acabase gustando tanto aquí.

Louis Pasteur, el personaje clave de la historia

Este químico y biólogo francés no sólo fue capaz de identificar el problema, sino que consiguió dar con una solución creativa que cambió el curso de la historia de la cerveza. Seguro que te estarás preguntando: ¿qué hizo exactamente?

Consiguió identificar la levadura de baja fermentación (lager) que empleaban los fabricantes alemanes y demostró que se trataba de un ser vivo.

Explicó el proceso de formación del alcohol durante la fermentación del mosto por la levadura y también cómo controlarlo. Probó que la cerveza se estropeaba por culpa de las bacterias que crecían junto a la levadura y para evitarlo desarrolló un método de ligero calentamiento de la cerveza llamado “pasteurización”.

En definitiva, gracias a todos estos personajes ahora es posible disfrutar de las mejores cervezas en cualquier lugar y momento. ¿No creéis que les debemos mucho, BeerLovers?