Tenemos razones de sobra por las que nos gusta tomar una caña en el bar

Muchos de nosotros vamos a unos cuantos bares, casi siempre los mismos, porque nos cae muy bien su camarero. Tira la cerveza como ninguno, como dirían en Sevilla “tiene duende para servir la cerveza”. Y nos trata como a reyes. Es más, muchas veces estar ahí es como estar de vacaciones. Siempre sabe qué decir cuando estamos de mal humor, y entre sus tapas y la comodidad de sus sillas, nos sentimos como si fuésemos el primo del dueño.

Pero un bar es mucho más que eso. Otra de las razones por las que vamos ahí es por la gente, por los personajes que nos encontramos. Variopintos y únicos:

Hay uno que siempre que vamos de aperitivo come como si no hubiera un mañana. Nunca falla a su cita con la oferta gastronómica del lugar. Seguro que también tienes ese amigo que siempre llega con retraso a vuestras tardes de cañas o el que no suelta el móvil nada más que para pegar el traguito refrescante de cerveza…

Son muchas las tardes que hemos pasado en el bar jugando a los dardos, billar y futbolín, haciendo torneos en los que el que perdía invitaba a una ronda, hablando de nuestros planes de futuro, de nuestros problemas y de nuestras alegrías.

Pero una de las razones más importantes por las que nos gusta tomar una caña en el bar son las quedadas con los amigos. Después de trabajar, cuando necesitas desconectar del día a día, al salir de la uni, en fin de semana…Lo mejor es hablar de cosas diferentes, como cuando un familiar de un amigo vio un oso polar albino, por ejemplo:

Pero el momento culmen de una quedada con amigos es cuando llega la hora de pagar la cuenta, ¿quién paga qué y cuánto?, unos optan por dividirlo a partes iguales, otros eligen pagar cada uno lo suyo; en cualquier caso, muchas veces las cuentas no salen. Y eso a pesar de que estáis aplicando el logaritmo que está de moda últimamente para solucionar estos casos.

Pero, ¿sabes qué? Lo mejor es que cada uno invite a una ronda cada día 😉

Está claro que son miles las razones. Sin lugar a dudas, son las personas las que hacen que el tomarse una caña en el bar sea algo especial y único. Por eso, nos gustaría que nos dijerais: ¿cuáles son las razones por las que os gusta tomar una caña en el bar?