Anécdotas cerveceras para compartir
Una mañana soleada en una terracita, o una tarde lluviosa en un confortable bar con los amigos, unas cervecitas, risas, una charla relajada… en ocasiones como estas se habla de todo, y de la misma forma que se comparten las tapas, nos gusta compartir las anécdotas.
Y como a nosotros de lo que nos gusta hablar es de cerveza, esta semana queremos darte material para esas reuniones, información curiosa que quizá no conozcas pero que resulta llamativa, como ya hicimos con nuestra entrada Cervezas: un mundo de anécdotas, y así poder completar la frase:
Oye, ¿sabías que…
La cerveza es una bebida de dioses?
La cerveza y la religión han tenido, desde la antigüedad, una relación muy estrecha.
Ya en los tiempos de Babilonia la cerveza se consumía en templos y, una variante de la cerveza, la chicha, en América constituía una ofrenda obligada a los dioses, como se sigue haciendo en algunos templos japoneses.
Era una parte de la dote en Alemania?
Así es, tan importante era la cerveza en algunos lugares de la Alemania de finales de la Edad Media que los útiles para la elaboración de cerveza formaban parte de la dote aportada por las esposas al matrimonio. Además las recién casadas recitaban esta oración al entrar en sus nuevas casas:
Señor nuestro, cuando haga el braceado, ayuda a la cerveza y cuando amase ayuda al pan
Puedo decirte si esto es una stout o una porter sin probarla?
Deja con la boca abierta a tus amigos diciéndoles que lo único que necesitas es una bombilla. Es fácil diferenciar una stout de una porter colocando un vaso lleno ante una bombilla ya que, con la luz la porter adquiere un halo traslúcido ligeramente rojo mientras que la stout permanece totalmente opaca.
La cerveza no existía en América?
Hasta mediados del siglo XVI, cuando los españoles llevan sus fábricas cerveceras allí. Hasta entonces lo que allí tenían era la ya mencionada chicha, fabricada con maíz fermentado por las mujeres. Esta bebida sigue siendo muy común en Latinoamérica.
En Norteamérica la cerveza llegó de la mano de los “peregrinos”, los primeros colonos, que eran de origen británico o centroeuropeo y tenían sus propios métodos y preferencias en la elaboración de esta bebida. Eso, junto con las características del clima, explica las diferencias existentes entre los gustos de los cerveceros del norte (en especial la costa este) y los del sur.
Los antiguos egipcios la bebían caliente?
Lo que hoy en día nos parece un atentado contra la cerveza, en el antiguo Egipto era una práctica común.
La bebían tibia, procedente de la maceración de pan de cebada desmigado en agua, fermentada con zumo de dátiles y aromatizada con comino, jengibre y miel.
Lo de usar la cerveza para cocinar viene de lejos?
Hay muchos documentos que la sitúan como ingrediente de manjares en toda Europa desde hace mucho tiempo atrás aunque el esfuerzo por incorporarla a la mesa haya llegado de la mano de la cocina más sofisticada. Hay que tener en cuenta que en Europa la cerveza ha sido un elemento mucho más abundante que el vino, a diferencia de lo que ocurría en la península ibérica. Hoy en día ambas bebidas fermentadas juegan un papel fundamental en cualquier cocina que se precie.
Bueno, esperamos que estas anécdotas cerveceras os ayuden a sorprender a vuestros amigos en esos momentos de cerveceo que tanto nos gustan. ¿Conocíais alguna de las que os hemos contado? ¿Sabes alguna curiosidad más? ¡Cuéntanosla!