Cervezas: para gustos, sus colores
Rubio claro, ámbar, castaño, rojizo, marrón, negro, dorado… No son tonalidades de pelo, ni el color del vestido o de la corbata que vas a llevar a la cena de Navidad, son los colores de la cerveza; cada color con un sabor distinto, cada sabor con un tueste distinto pero siempre deliciosa.
Coronada reina del aperitivo, a veces no tenemos en cuenta que su variedad de sabores armoniza a la perfección con todo tipo de platos y nos perdemos la apetitosa posibilidad de jugar con diferentes combinaciones que pueden dar un giro nuevo e inesperado a una comida o una cena.
Esta semana queremos que te adentres con nosotros en el mundo de la cerveza más allá del tapeo, ¿nos acompañas?
Para gustos los sabores
Desde la rubia hasta la morena pasando por toda la gama de los tonos castaños, la cerveza se adapta a tus gustos:
- Si te gustan los sabores suaves, tu cerveza es la lager: Mezcla perfecta entre suavidad y amargor, perfecta para tomar con platos con un punto ácido o carne asada.
- Si te van los sabores más fuertes prueba una cerveza extra. Su tueste le da un color dorado oscuro característico.
- ¿Te gustan los sabores ácidos? Hay un tipo de cerveza perfecta para ti: cerveza de trigo. Un sabor ácido, un cuerpo espumoso, un color rubio muy caracteristico… como para resistirse.
- Eres una persona más dulce, te gustan los sabores afrutados… Prueba con una cerveza de abadía. Sabor fuerte, afrutado y con un color oscuro inconfundible que te encantará.
- La cerveza negra (stout). Es un sabor definido, con toques de sabor a regaliz y café, una espuma con cuerpo, y un color característico… Es sorprendente lo bien que funciona con algunos postres como el chocolate.
Distintos sabores, distintos colores para una bebida que, eso sí, siempre se debe servir de la forma adecuada: más o menos fría según la variedad (nunca congelada) y con un dedo de espuma.
Una bebida mediterránea
Desde sus orígenes la cerveza ha estado ligada a nuestra cultura y tradiciones. La esencia de la cerveza, la cebada, responsable de la suavidad y dulzura de esta bebida tiene un fuerte arraigo en la cuenca del Mediterráneo.
Y ¿dónde se va a disfrutar más del sabor de una cerveza que en España? Porque si algo nos diferencia de los demás países europeos es nuestra cultura social de vida fuera de casa, de quedar con los amigos o familiares en un bar para disfrutar de buena compañía, algo de comer, una charla agradable y una rica cerveza.
Además, en España tenemos una importante y destacada riqueza gastronómica que nos ofrece una infinidad de sabores distintos y todos ellos se pueden maridar con cerveza o si prefieres usarla como ingrediente en su preparación.
La cerveza queda bien con todo y si sabes cómo presentarla es una interesante alternativa a introducir en nuestras celebraciones más tradicionales. Si tenemos un amplio abanico de variedades de cervezas, ¿por qué no ampliar nosotros el abanico de momentos en los que disfrutar de ellas?